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Viernes, 29 Mayo 2015 01:07

Charlie Charlie, el juego “demoníaco” que posee a las redes

El juego del papel y los lápices divide opiniones entre los usuarios: unos se burlan, otros verdaderamente tienen miedo.


 

¿Como se juega a Charlie Charlie? Es facil, se puede hacer en cualquier escritorio. El primer paso es abrir la red social de videos breves Vine y comenzar a filmar. El segundo paso es dibujar una cruz sobre una hoja de papel. En dos de los cuadrantes resultantes se debe escribir “no”, y en los otros, “sí”. Luego se deben colocar dos lápices superpuestos en cada eje de la cruz dibujada, los cuales se superpondrán en el centro. El último paso es decir: “Charlie Charlie, ¿estás ahí?”, y hacer una pregunta como: “¿Morirá pronto uno de mis amigos?”, o “¿Haré un viaje el próximo año?”. Uno de los lápices se moverá hacia la respuesta, asustando al jugador.

Charlie Charlie, un juego y leyenda urbana de internet que alcanzó una popularidad repentina e inexplicable, llegó a la cima de las tendencias en las redes sociales durante los últimos días luego de mucho tiempo rondando sitios en español. Hasta el momento, #CharlieCharlieChallenge ha sido tuiteado más de 1,6 millones de veces. “Charlie Charlie” ha sido más googleado que cualquier otro evento noticioso.

Entonces ya puede rezar todo lo que sepa y confiar en que el espíritu de Charlie no ande por su casa.

Esta ouija casera está revolucionando las redes sociales. #Charliecharliechallenge es un juego para niños que ha abierto un profundo debate entre los usuarios de la red. 

Además, si Charlie aparece y, una vez realizadas las preguntas, no se despiden correctamente de él (‘Charlie, Charlie podemos parar’), aquellos que le hayan llamado empezaran a escuchar voces y risas siniestras o verán cómo los objetos se mueven solos.

¿Es peligroso?Dado que no hay personas prendiéndose fuego o inhalando sustancias peligrosas, Charlie Charlie parece ser bastante inofensivo.De todas formas,según las leyendas populares, Charlie persigue a los jugadores que no se despiden de él luego de que dejan de jugar.

Y están aquellos a quienes no les agrada la idea de que los niños invoquen demonios, ya sea que existan o no.Si bien no es peligroso, el de Charlie es un caso ejemplar de la viralidad y de cómo las cosas se extienden más allá de los lenguajes y las culturas a través de internet.También es otro ejemplo del poder de los adolescentes en internet. Sus juegos pueden ser bastante tontos, pero han logrado popularizarlos en la red.