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Lunes, 07 Septiembre 2020 20:01

La líder opositora bielorrusa, detenida por un grupo de encapuchados en Minsk

El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, calificó de "inaceptables" las "detenciones arbitrarias y los secuestros por motivos políticos" en Bielorrusia, entre ellos, el de la líder opositora María Kolésnikova.

 

Un grupo de personas vestidas de civil y encapuchadas detuvieron este lunes en Minsk a María Kolesnikova, la única de las tres líderes opositoras que no había huido de la represión en Bielorrusia, ordenada por el dictador Aleksandr Lukashenko.

 

Kolesnikova, gestora cultural y directora de campaña del aspirante a candidato presidencial Viktor Babariko, en prisión desde junio, caminaba por el centro de la capital bielorrusa cuando personas no identificadas se han acercado a ella y la han metido en una miniván.

 

“Escuché el sonido de un celular cayendo sobre el asfalto, una especie de pisotón, me di la vuelta y vi que personas vestidas de civil y con máscaras empujaban a María hacia una minivan”, relató una testigo al portal Tut.by.

 

El secuestro de Kolesnikova, uno de los rostros más conocidos de la oposición y una de las cabezas del consejo de coordinación, es el último golpe de Lukashenko -que lleva 26 años en el poder- contra los opositores y cualquier voz crítica. 

 

El líder autoritario acusa al comité, que busca una transición pacífica y la liberación de los presos políticos, de querer “tomar el poder”, por lo que su misión es descabezarlo. Cuatro de las siete personas que forman su junta directiva, en la que está la premio Nobel de Literatura Svetlana Alexiévich, han sido detenidas y el resto, como el exministro de Cultura Pavel Latushko, fueron forzados a huir del país. 

 

“Fue un ultimátum del KGB”, declaró el exministro. Bielorrusia es el único país de la desaparecida URSS que mantiene las siglas de la siniestra policía política soviética.

 

La Policía de Minsk, por su parte, negó que Kolésnikova haya sido detenida por sus agentes.

 

Kolésnikova, música de profesión, es la única de la troika de mujeres que plantaron cara al presidente Alexandr Lukashenko durante la campaña electoral que sigue en Minsk, ya que la líder opositora, Svetlana Tijanóvskaya, está en Lituania, y Verónika Tsepkalo también se exilió tras las elecciones del 9 de agosto, en las que Lukashenko se declaró ganador con más del 80 por ciento de los votos.

 

En una reciente entrevista, la opositora secuestrada aseguró que no tenía miedo a que la detuvieran.

 

"Conozco demasiado bien los últimos 26 años de historia de Bielorrusia. Para mí fue una elección y un riesgo que tomé con todas las consecuencias. Pero el futuro de Bielorrusia merece luchar por él y sacrificar algunas comodidades. No lo lamento", señaló.

 

El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, calificó de "inaceptables" las "detenciones arbitrarias y los secuestros por motivos políticos" en Bielorrusia, entre ellos, el de la líder opositora María Kolésnikova.

 

"Las autoridades estatales deben dejar de intimidar a los ciudadanos y de violar sus propias leyes y sus obligaciones internacionales", escribió Borrell.