En los demás, asegura que los fallecidos son “víctimas de particulares y agresores desconocidos”, mientras Duque ignora a los fallecidos y solo lamenta “las miles de familias colombianas que han sido víctimas del vandalismo”.

Las protestas contra el gobierno de Iván Duque en Colombia han dejado al menos 24 manifestantes muertos por disparos de la policía, aunque este miércoles, la fiscalía general del país solo admitió la responsabilidad de los policías en 11 de estos crímenes.

Según el informe, los demás casos corresponden a “víctimas de particulares y agresores desconocidos”, mientras que una persona murió de causa natural presuntamente por una enfermedad cardíaca.

Los datos han sido revelados después de ocho días de intensas jornadas, violencia, bloqueos de vías y decenas de denuncias en contra de la brutalidad policial, que está reflejada en multitud de imágenes y videos en las redes sociales.

En los videos se puede escuchar perfectamente cómo la policía dispara con armas de fuego, con munición letal contra las manifestantes, y, en algunos casos, parece haber asesinatos a sangre fría por parte de los granaderos de la Esmad, famosa en Colombia por su historial de violaciones de los derechos humanos.

Según datos de la Defensoría del Pueblo, en las protestas también han resultado heridas unas 800 personas y hay también desaparecidos, aunque no se conocen cifras exactas.

ASESINADOS POR POLICÍAS

En uno de los casos de crímenes policiales que la fiscalía sí reconoce, el informe documenta la muerte de Andrés Murillo, un joven de 19 años a quien un agente disparó en el pecho en la ciudad de Ibagué el sábado.

Los testigos del ataque acusan a un agente de la policía de disparar contra el joven mientras caminaba hacia su casa por un lugar en el que varios manifestantes se enfrentaban con uniformados.

A Marcelo Agredo, un menor de 17 años, un policía lo tiroteó a quemarropa luego de que el menor le propinara una patada en la espalda. Esto sucedió en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste).

Como estos casos, están también documentadas las muertes de otras ocho personas con heridas de armas de fuego o artefactos de granadas de gas lacrimógeno.

IRA DE MANIFESTANTES DERIVA EN INCENDIOS

Ante estas escenas documentadas de brutalidad policial, ya sea reconocida por la policía o retratada en videos en redes sociales, la ira de algunos sectores de los manifestantes ha ido en aumento.

Así, al menos 72 civiles y 19 policías fueron heridos en las protestas del martes en la noche Bogotá, donde jóvenes atacaron al menos 23 estaciones de policía, una de las cuales incendiaron con 10 agentes adentro que alcanzaron a escapar.

SIN DAR EXPLICACIONES Y EN NEGACIÓN

El gobierno insiste en que grupos armados ilegales son los instigadores de la violencia, pero elude dar explicaciones sobre la brutalidad policial, que han denunciado organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea y Amnistía Internacional.

A esta negación se sumó este miércoles el conservador Duque, quien aseguró que al gobierno le “duelen las miles de familias colombianas que han sido víctimas del vandalismo", no los asesinatos policiales, y se limitó a hablar de "una organización criminal que se esconde detrás de legítimas aspiraciones sociales para desestabilizar".