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Tercer día de bombardeos israelíes sobre Gaza suma 48 palestinos muertos

El conflicto desigual entre Israel y Gaza –más que Palestina entera— entró este miércoles en su tercera jornada con tintes de guerra: El ejército israelí continúa bombardeando posiciones de Hamás en la Franja, y esta y otras milicias islámicas mantienen el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí.

 

Por el momento, la contienda ha causado por un lado 48 palestinos muertos, al menos 14 de ellos eran menores de edad, y otros seis muertos en Israel, incluida una menor de edad. Unas cifras que, como en cada escalada bélica, muestran las diferencias entre las partes, donde las milicias palestinas tratan de competir con cohetes caseros contra el poderío armamentístico del ejército israelí, financiado en parte por Estados Unidos.

 

 

 

Hamás y la Yihad Islámica han disparado desde Gaza al menos 850 cohetes contra Israel, aunque cerca del 90 por ciento los logra destruir en el aire el escudo antimisiles, la llamada Cúpula de Hierro, de Israel, según datos del ejército israelí. Otros 200 cayeron dentro de la misma Franja, indicaron reportes.

 

De los pocos que alcanzan a impactar, la mayoría cae en las ciudades de Ashdod y Ashkelón, al norte de Gaza, en la misma costa mediterránea, pero algunos alcanzan el área de Tel Aviv, algo más al norte.

 

Las milicias de Azedín al Qasam, el ala armada de Hamás, dispararon, además de muchos cohetes, un misil anti-tanque, que según reportes provocó al menos un muerto. Este se sumó a los dos ocurridos también por ataques palestinos en la ciudad de Lod, muy cerca del Aeropuerto Internacional Ben Gurión de Tel Aviv, y elevó el total de israelíes fallecidos a seis.

 

Son dos mujeres israelíes, un hombre árabe-israelí y su hija de 16 años, así como una mujer de nacionalidad india que trabajaba como cuidadora de una anciana, otra de las fallecidas.

 

MÁS NIÑOS MUERTOS EN GAZA

 

Entre tanto, la matanza en Gaza aumenta. El ejército israelí asegura que ha logrado matar a unos 20 milicianos de Hamás, lo que significa que alrededor de otros 28 muertos eran civiles, incluyendo los 14 menores de edad.

 

Además, el Ejército israelí destruyó túneles, fábricas de armamento y las lanzaderas contra las que se lanzaron el martes ráfagas de hasta 150 cohetes en minutos hacia Ashkelón y Ashdod.

 

“ESTO ES SOLO EL COMIENZO”: NETANYAHU

 

Entre tanto, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, aseguró este miércoles que Israel sigue intensificando la fuerza de los ataques de represalia contra Hamás y la Yihad Islámica.

 

Netanyahu celebró haber matado a altos mandos de Hamás, y advirtió que “esto es solo el comienzo". "Israel responderá" y "está respondiendo con una fuerza cada vez mayor" para "dar golpes" a las milicias "con los que ni siquiera podrían soñar", sentenció el primer ministro israelí.

 

ÁRABES “SEDIENTOS DE SANGRE”

 

Y mientras la comunidad internacional pide que se rebaje la tensión, el presidente israelí, Reuvén Rivlin, tampoco contribuyó exactamente a calmar los ánimos al asegurar que "la visión de pogromo en Lod y los disturbios en todo el país por una turba árabe incitada y sedienta de sangre, hiriendo a la gente, dañando propiedades e incluso atacando espacios sagrados judíos es imperdonable".

 

ESCALADA DE VIOLENCIA LEJOS DE GAZA

 

Y mientras la guerra se asoma en Gaza, la violencia y la tensión entre las partes no decrece en Cisjordania y en ciudades mixtas de Israel, donde las protestas palestinas y los disturbios van en aumento día con día.

 

De madrugada, dos palestinos, uno de ellos menor, murieron tiroteados por el ejército israelí en disturbios en distintos puntos de la Cisjordania ocupada.

 

 

 

En Israel, la población árabe-israelí de Lod, además de recibir el impacto de cohetes de Gaza, despertó en estado de emergencia después de los intensos disturbios por la propagación de las protestas palestinas, que comenzaron en Jerusalén, y desde el lunes se extienden con un aumento de la violencia.

 

DESALOJO ILEGAL

 

La tensión y los disturbios comenzaron a mediados de la semana pasada a raíz de la orden israelí de echar a vecinos árabes de sus casas en el barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este, para entregarlas a nuevos colonos judíos, algo que la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea, ha calificado de “ilegal”.