Bonilla Valdez, quien participa de manera directa en las mesas de evaluación
que se realizan diariamente en las instalaciones de la Policía Federal de esta ciudad, comentó que la movilidad de estas reuniones permitirá ir a donde está el problema, "para resolver los problemas tenemos que vivirlos, creo que es una buena propuesta", asentó.

Durante una transmisión en vivo desde su cuenta pública en la red social
Facebook tras haber concluido la reunión de este jueves, el gobernador electo reconoció que la situación de inseguridad no es privativa de una sola ciudad, sino que se da en todo el estado. Sin embargo, resaltó que “hay casos donde realmente hay ausencia de
autoridad, particularmente en el sur del estado, y si han pasado cosas graves en San Quintín, por ejemplo, es porque las autoridades no han tomado las medidas necesarias y no hay quien realmente ampare a la población de este tipo de abusos”.

“La población debe sentir que estamos velando por sus intereses y que sí
estamos trabajando”, expresó Bonilla Valdez luego de resaltar que el robo de vehículos se ha convertido en una gran industria, “ahora los carros se los roban por dos o tres horas, no los desmantelan, los usan para diversos negocios que puede ser benéficos
para las grúas, distraer la atención, u otros”.

Advirtió que el proceso de regularización de autos “chocolate” iniciará
con la adaptación de la legislación para frenar el ingreso ilegal de vehículos extranjeros y el robo de los mismos, que posteriormente se utilizan en la comisión de diversos ilícitos.

El gobernador electo cuestionó de manera categórica la ausencia permanente
de autoridades estatales de primer nivel en estas reuniones en donde se está evaluando el problema de la violencia e inseguridad que se vive en la entidad, y particularmente en Tijuana, donde se definen estrategias para resolver problemas y darle tranquilidad
y paz a la ciudadanía.