La historia dirá, pero de entrada Messi-Neymar suena a pareja de leyenda. Hoy comienzan a escribir su historia en el partido de esta tarde entre el FC Barcelona y el Santos en el Camp Nou, por el trofeo Joan Gamper que se jugará a las 14:30 horas, tiempo de México, y que llega cargado de estímulos: el estreno de figura brasileña en territorio culé, la presentación del Tata Martino ante su nueva afición y el ver juntos a los sudamericanos.
En la memoria colectiva del futbol hay dúos que dejaron huella, pero la sociedad ilimitada que van a formar Leo Messi y Neymar sólo puede tener un precedente parecido por las nacionalidades, a la que compusieron Diego Armando Maradona y Antonio Careca en el Nápoles, en la década de los ochenta en que lograron juntos una Copa de la UEFA, la Supercopa y el Scudetto ante los poderosos clubs del norte de Italia, el potentísimo Milan de los holandeses (Van Basten, Gullit y Rijkaard) o el gran Inter de los alemanes (Matthaus, Klinsmann y Brehme).
Ahora, se repite la historia en el Barça. Leo Messi, el mejor jugador del mundo sin discusión, como era Diego Armando Maradona en 1987, se ve complementado con Neymar, un jugador de un techo todavía lejano por sus posibilidades y juventud.