Cinco equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) decidieron despedir este lunes a sus entrenadores en jefe un día después de concluir la temporada regular, un número de despidos que no se recordaba en la historia de la NFL.
El primero ha sido Rob Chudzinski, del que ayer, domingo, nada más concluir el partido que disputaron contra los Steelers de Pittsburgh y que perdieron por 7-20, se supo de manera extraoficial que no continuaría la próxima temporada.
Chudzinski sólo llevaba una temporada en el puesto, pero la marca perdedora de 4-12 no le benefició y tampoco que el equipo quedara eliminados de la fase final, al ocupar el último puesto en la División Norte de la Conferencia Americana (AFC).
Los Vikings de Minnesota también despidieron a su entrenador en jefe, Leslie Frazier, de 54 años, tras una temporada en la que el equipo consiguió marca perdedora de 5-10-1, poniendo así fin a la tercera temporada completa que estuvo al frente del equipo.
Con Frazier, que reemplazó a Brad Childress cuando quedaban seis juegos por disputar en 2010, los Vikings terminaron últimos en la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC) en dos de las tres campañas en que estuvo al frente del equipo.
En 2012 los Vikings alcanzaron la fase final, pero en esta campaña perdieron siete de sus ocho primeros enfrentamientos y enmendaron el camino ligeramente con un cierre 4-3-1.
Frazier consiguió una marca perdedora de 21-32-1 durante el tiempo que estuvo al frente de los Vikings.
Tampoco fue una sorpresa el anuncio por parte de los Lions de Detroit del despido de Jim Schwartz como su entrenador en jefe tras el desplome que sufrió el equipo en la recta final de la temporada regular, que le costó quedar fuera de la fase final.
Los Lions no le dieron más oportunidades a Schwartz, que al final sólo tuvo una temporada ganadora, y es que esta temporada, a pesar de ganar seis de sus primeros nueve partidos, el equipo se derrumbó en la recta final y concluyó con una marca perdedora de 7-9.
Schwartz, de 47 años, termina 29-51 al frente de los Lions, a los cuales llevó a la fase final del 2011, cuando Detroit consiguió marca ganadora por primera vez desde el 2000.
El ya exentrenador en jefe de los Lions heredó un equipo que estableció la peor marca de la NFL en el 2008, cuando se convirtieron en la primera franquicia de la historia en terminar 0-16.
Los Buccaneers de Tampa Bay también despidieron a su entrenador en jefe, Greg Schiano, y al gerente general, Mark Dominik, un día después de finalizar su tercera temporada perdedora consecutiva.
Schiano logró una marca de 11-21 en las dos temporadas que estuvo al frente del equipo y le quedaban tres años del contrato que firmó en 2012.
Los Buccaneers, que llegaron a la temporada del 2013 con altas expectativas, se toparon con un arranque frustrante de 0-8, que no les dio ninguna opción de recuperación.
Schiano también se vio envuelto en controversias con el mariscal de campo Josh Freeman, que fue dado de baja por los Buccaneers el pasado mes de octubre después que haber sido enviado al banquillo de los reservas.
Por su parte, los Redskins de Washington despidieron a su entrenador en jefe, Mike Shanahan, tras una de las peores temporadas en la historia reciente, además de la marca negativa que tiene el equipo durante los cuatro años en los que Shanahan ha estado al frente.
La gestión de Shanahan comenzó con una reconstrucción masiva y termina con una tarea difícil para el nuevo entrenador, quien tendrá la necesidad de armar, por lo menos, la unidad defensiva.
Shanahan, de 61 años, se dirigió a la prensa de forma breve este lunes y se refirió en múltiples ocasiones a los problemas salariales de los Redskins durante su estancia.
Los Redskins terminaron 24-40 bajo la dirección de Shanahan, el peor récord de cualquier equipo en la División Este de la NFC y el mismo porcentaje de victorias de sus dos antecesores, Steve Spurrier y Jim Zorn.
Los Redskins tuvieron dobles dígitos en derrotas en tres de sus cuatro campañas, incluida la del 2013 que la concluyeron con marca perdedora de 3-13 y una racha de ocho derrotas consecutivas, la peor desde 1960.
Todos estos despidos se suman al de Gary Kubiak, que fue cesado como entrenador en jefe de los Texans de Houston antes de acabar la temporada regular.