En la prueba de esquí alpino súper gigante, sólo tres de las 11 competidoras lograron completar la prueba. La austriaca Anna Fenninger se colgó el oro.
Anna Fenninger estiró la hegemonía de Austria en el supergigante de los Juegos Olímpicos de Invierno, al conquistar el sábado una nueva medalla de oro en la prueba del esquí alpino.
Por tercera edición consecutiva, una mujer austríaca se subió a lo más alto del podio de la modalidad que combina la velocidad del descenso con la técnica del slalom.
Fenninger, de 24 años, supo domar una complicada e irregular pista en otro día que un sol brillante cubrió la estación de Rosa Khutor. Si acaso tres de las primeras 11 esquiadoras pudieron completar el recorrido, descrito como congelado en la largada y resbaladizo al final.
Con un llamativo casco pintado con rayas de tigre, Fenninger empleó tiempo de 1 minutos y 25.52 segundos, superando por 55 centésimas a la alemana Maria Hoefl-Riesch, que el lunes había ganado la supercombinada. El bronce fue para la austríaca Nicole Hosp.
Las austríacas han encontrado tierra fértil en el supergigante. A partir de Calgary 1988, ocho de las 24 medallas disputadas han quedado en manos de mujeres de Austria. Fenninger sigue los pasos de Andrea Fischbacher (2010) y Michaela Dorfmeister (2006) , las campeonas anteriores.
"No puedo explicar por qué podemos ganar tantas medallas" , dijo Fenninger. "Como que nos gusta" .
En la novena jornada de los Juegos de Sochi, Charlotte Kalla remontó una desventaja de 25 segundos en la última posta para darle a Suecia el título en el relevo femenino de 4x5 kilómetros del esquí de fondo.
Kalla entró a la última parte muy rezagada con respecto a la finlandesa Krista Lahteenmaki y la alemana Denise Herrmann, pero desplazó a las líderes en la recta final. La sueca superó a Lahteenmaki por cinco centésimas. El bronce fue para Alemania.