El Real Madrid va a sumar esta temporada un triplete, pero no de títulos, si no de fracasos. A principios de año se despidió de la Copa del Rey, la semana pasada prácticamente de la Liga y ayer de la Champions League.
Los blancos sólo fueron capaces de empatar 1-1 ante la Juventus que hizo valer el 2-1 de la ida (global, 3-2) para plantarse en la final del próximo 6 de junio en Berlín.
Por lo tanto, no habrá Clásico en la final de Champions y el Barcelona disputará con la Juventus por el trofeo más ansiado a nivel de clubes.
Para que la cuña apriete... y vaya que apretó hasta sofocar. Un tanto de Álvaro Morata, quien se formó en la cantera merengue, dio el empate para que la Vecchia Signora avanzara a la final de la Champions League.
La principal novedad de lado merengue fue la opuesta por la “BBC” – Benzema-Bale-Cristiano-, con el regreso a la titularidad de Karim Benzema, quien de entrada se perdió una importante al 5’, cuando disparó por encima de la portería de Gianluigi Buffon.
El conjunto español, consciente de la necesidad de revertir el marcador de ida, presionó y tuvo el dominio del balón, aunque los disparos de Isco y Cristiano Ronaldo no encontraron el objetivo: el gol.
Algo similar ocurrió con un disparo de Arturo Vidal, que hizo emplearse a fondo a Iker Casillas al 13’.
Al 23’, el Estadio Santiago Bernabéu explotó de euforia, pues CR7 convirtió el 1-0 por la vía del penalti, tras una falta de Chielini sobre James Rodríguez.
El Madrid veía en el horizonte la puerta de Brandemburgo y las ocasiones falladas por Cristiano, Benzema o Bale no pesaban en el Bernabéu.
En el segundo lapso, los italianos se metieron al juego y, si bien no dominaron, sí contaron con más opciones frente al marco.
El ansiado empate cayó al minuto 57 gracias a que Álvaro Morata controló con el pecho, un balón que le bajó el francés Paul Pogba, para definir, sin que Casillas pudiera hacer algo para evitarlo.
Morata salió del Madrid buscando noches de glorias y, cosas del futbol, fue en el Bernabéu donde ha vivido uno de sus mejores días como futbolista.
El galés Bale recibió todos los balones que pidió, pero el fichaje más caro de toda la historia del balompié se encargó de fallarlos.
Iker, cuestionado por el madridismo, se ganó el aplauso de la tribuna con una fantástica desviada a Claudio Marchisio. El Madrid requería de un gol para enviar a la prórroga, por lo que Ancelotti hizo ingresar al mexicano Javier Chicharito Hernández, pero lo hizo en lugar de Benzema al 66’
Los locales se fueron al frente, pero fueron incapaces de batir a un Buffon que por mucho que pasen los años, en los partidos grandes siempre aparece.
El meta estuvo acompañado de una defensa que hizo lo que no fue capaz de hacer el Madrid, no dar un sólo centímetro a sus rivales mientras veían como la experiencia de los blancos desaparecía del terreno de juego.
Bale volvió a fallar un remate de cabeza cuando el reloj ya corría en contra de los blancos. Los minutos se consumieron con un Madrid llenó de deseos pero falto de creatividad; al final, el campeón dejó el cetro en el césped del Bernabéu.
Ahora el equipo turinés jugará la final de la Champions contra el Barcelona, que llega tras eliminar a Bayern Munich, y que busca su quinta Orejona en su final número 8, instancia donde no ha perdido en los últimos 21 años.
La Final Barcelona-Juventus se disputará el próximo sábado 6 de junio a las 13:45 horas (tiempo del centro de México) en el Estadio Olímpico de Berlín.
El Madrid pierde la oportunidad de convertirse en el primer bicampeón desde la instauración de la Champions en 1992 y desde el Milan, que lo logró en las campañas 88-89 y 89-90.
El campeón se queda sin la posibilidad de defender el título y el futbol español deberá esperar un año más como mínimo para ver a sus dos grandes equipos luchando por el máximo título a nivel de clubes, mientras tanto, el Real Madrid va a sumar esta temporada un triplete, pero no de títulos, como el que está a punto de lograr el Barcelona, si no de fracasos. Se queda sin Liga, sin Copa y sin Champions.
CHIELLINI Y EVRA SE REENCONTRARÁN CON SUÁREZ
La final de Champions entre el Barcelona y la Juventus, que se disputará el 6 de junio en el Olímpico de Turín, ofrecerá el reencuentro entre Luis Suárez y Giorgio Chiellini tras la mordida del uruguayo al italiano en el pasado Mundial de Brasil.
El suceso tuvo lugar en el último partido del Grupo D de la cita mundialista y significó la sanción por parte de la FIFA al actual jugador culé de nueve partidos y cuatro meses de suspensión. Por este motivo, el delantero uruguayo no podrá estar en la próxima Copa América de Chile.
Asimismo, Luis Suárez se reencontrará con el francés Patrice Evra, con el que también tiene un pasado polémico después de que el uruguayo, en su etapa en el Liverpool, fuera sancionado con ocho encuentros, por proferir insultos racistas contra el lateral francés, que militaba en el Manchester United.
En su retorno a los terrenos no saludó a Evra antes del partido. Luis Suárez posteriormente se disculpó por ello.
Barcelona se clasificó para la final tras eliminar al Bayern Munich y la Juventus hizo lo propio con el Real Madrid, defensor del título.