El quarterback de origen mexicano y símbolo de la comunidad latina en Los Angeles, tendrá en Denver un casillero que en vez de su nombre, llevará un enorme y pesado letrero que dice: “Remplazo de Peyton Manning”
"Expendable” es una palabra que Mark Sánchez aprendió a valorar y a odiar durante su paso por Filadelfia. El quarterback de origen mexicano fue una estrella en los Jets de Nueva York a los que llevó en dos ocasiones consecutivas al juego de Campeonato de la Conferencia Americana, pero falló en su continuidad y al llegar a las Aguilas para tratar de ganarse un puesto por el que sí peleó, pero que perdió cuando llegó Doug Pederson como entrenador en jefe del equipo, supo entender cual era su posición.
“Expendable”, que en términos más o menos nominales quiere decir, prescindible, fue la decisión que tomó Pederson, quien además llegó con Chase Daniel desde los Jefes de Kansas City y a quien firmaron por 21 millones de dólares y tres temporadas, en calidad de suplente de “su” titular Sam Bradford quien también firmó una extensión de contrato de 36 millones y 2 años. Es decir, había poco espacio o nada para moverse.
Y en cambio, un golpe de suerte ha llevado a Mark Sánchez a Denver donde el casillero que ocupará, no tiene su nombre, sino un enorme y pesado letrero que dice “Remplazo de Peyton Manning”… La misión, a la cual los expertos en apuestas en Las Vegas le ven poco futuro, pues ni siquiera aparecen los Broncos como candidatos a la postemporada, menos al Superbowl, será comandar a una ofensiva que mantenga al menos el balance que Manning tuvo el año pasado, para que la defensiva siga manteniendo a flote al equipo.
Pero no está mal. Una segunda oportunidad de brillar cuando más bien ya se estaba preparando su funeral en Filadelfia, significa que Mark Sánchez deberá realmente aportar la experiencia que le permitió en los tiempos de Rex Ryan llegar en su temporada de novato al juego previo al Superbowl, aunque haya sido derrotado en dos ocasiones por dos equipos cuyos líderes son dos de los mejores pasadores de todos los tiempos, en Indianápolis en la última campaña de Manning con los Potros y un año mas tarde, Ben Roethilsberger en el frío insoportable de Pittsburgh.
John Elway tomó la decisión, según dijo, como un primer paso para tratar de remplazar a Peyton Manning que anunció su retiro la semana pasada, decisión que no es sencilla, y más complicada aún, porque Brock Osweiler, su suplente, se fue como agente libre con los Texanos de Houston, quienes acordaron el jueves pasado un contrato por 75 millones de dólares, 37 de ellos garantizados.
Mark Sánchez es un veterano de siete temporadas, cinco de las cuales las pasó con los Jets, donde perdió hace tres campañas la titularidad ante Geno Smith, luego de haber tenido 62 aperturas con record de 33 victorias y 29 derrotas, pero en esa lista de victorias, figuran 4 triunfos en postemporada, todos como visitante, un record de la NFL para el entonces pasador novato. Mark se encontraba en el último año de su contrato con las Águilas, que debían pagarle 4.5 millones de dólares, actuando como remplazo primero de Nick Foles y luego de Sam Bradford. Apenas tuvo 10 oportunidades de iniciar con Filaldelfia, quedando con marca de 4 victorias y 6 derrotas.
La defensiva de los Broncos, crucial para que ganaran el Superbowl 50, perdió a dos de sus puntales en Danny Trevathan y Malik Jackson, pero conservaron al Jugador Más Valioso del Superbowl, Von Miller, quien es el puntal, alma y corazón de esa división.
Sánchez se reportará a un equipo que sólo tiene en su roster a Trevor Siemian, un novato que la campaña pasada sólo recibió el balón para una jugada. Un problema con el que lidiarán los Broncos es que de sus 11 jugadores ofensivos que iniciaron en el Superbowl, solamente los receptores Demaryus Thomas y Emmanuel Sanders, el centro Matt Paradis y el tacle derecho Michael Schofield es seguro que regresarán para la próxima campaña. Por supuesto que tendrá que ganarse el puesto, al que para su suerte, no llegará Colin Kaepernick, que era pretendido por Denver.
El momento en que Sánchez empezó a declinar en su accionar con los Jets, coincidió con el escándalo de Alex Rodríguez con los Yankees, y la prensa neoyorkina llegó a mencionar que el méxico-americano debería de agradecer que Alex estuviera en el ojo del huracán, de otra forma, hubiera sido el deportista más odiado de la Urbe de Hierro. Una operación en el hombro que lo marginó de la campaña del 2013, fue el argumento que ocuparon los Jets para dejarlo ir.
LA IDENTIDAD MEXICANA
Mark Sánchez fue elevado a nivel de símbolo cuando alcanzó el éxito en la Universidad del Sur de California, priorizando siempre su identidad México-Americana, lo que provocó que a diferencia de otros quarterbacks estelares en USC con las mismas raíces como Tom Flores, Jeff García y Tony Romo, provocó una explosión de apoyo a la identidad latina, que se reflejó con miles de aficionados al futbol americano colegial acudiendo al estadio con máscaras de lucha libre, sarapes, sombreros y cartelones de apoyo y camisetas con la leyenda en español “Viva Sánchez”. Más aún, cuando salía al campo de juego, la Banda de la USC solía tocar la canción “Matador”.En su momento se llegó a considerar que su influencia en la comunidad de Los Angeles era del tamaño de la que alcanzaron Oscar de la Hoya y Fernando Valenzuela.