Cuando en la víspera de la campaña del 2008 el bombardero Mark Texeira desechó una oferta de los Medias Rojas a última hora, para firmar con sus acérrimos rivales, los Yankees de Nueva York, el primer nombre que surgió para tomar la posición de cuarto bat en Boston, fue el de Adrián González.

Por eso, cuando el bateador mexicano llegó en los primeros días de diciembre del 2010, todo el mundo sabía que le esperaba algo grande.

Adrián, nacido en San Diego por un mero asunto administrativo, pero hijo de mexicanos, había dicho que su primer sueño en el béisbol era jugar con los Padres, y el segundo, ir a los Medias Roj as, considerando el legado latino que había dejado ahí uno de los más grandes bateadores de la historia, Ted Williams, otro zurdo de ascendencia mexicana, también nacido en San Diego, y cuya madre, May, nació en nuestro país, aunque esto es algo no muy conocido.

Ambos sueños se cumplieron en tiempo y forma.

Fue de tal magnitud la operación, que fue considerada la mas grande en su momento alrededor de los Medias Rojas, superando las llegadas del pitcher Josh Beckett y del tercera base Mike Lowell, y tras ofrecerle una extensión del contrato que lo ligaba con los Padres, finalmente, llegó el momento de negociar y la transacción alcanzó los 154 millones de dólares y siete años, prácticamente igual al contrato que los Yankees le habían dado aTexeira.

En su momento, Adrián fue el tercero en la lista de los primeras bases mej or pagados, con 21,5 millones de dólares anuales, sólo superado por los 2 5 de Ryan Howard de Filadelfia y 22.5 de Texeira con Nueva York.

Sus sobresalientes números con los Padres, con quienes conectó al menos 3 0 cuadranglares cada año desde que llegó en el 2007 y que tuvieron su tope cuando en el 2010 bateó para.298 con 31 palos de vuelta entera, además de un impresionante .49 8 con jugadores en posición de anotar, lo catapultaron a la cima.

Por supuesto que San Diego, cuyo presupuesto al inicio de aquella campaña había sido de apenas 37.8 millones de dólares, el 29 de 30 entre los equipos de las Grandes Ligas, sabía que tendría que dejar ir a su estrella.

EL REENCUENTRO.

Sin embargo, tanto las diferencias de Adrián, como deJoshBeckett y el j ardinero Cari Crawford con el manager Bobby Valentine, terminaron por forzar que tres de los jugadores más caros de los Red Sox fueran a parar a Los Dodgers de Los Angeles a media campaña del 2 012.

Se dij o que Adrián había perdido su poder a pesar de que en el 2011 conectó más imparables que nunca en su carrera, 213, con 117 carreras impulsadas.

Al llegar a Los Angeles, Adrián encontró de nuevo una casa y la admiración de su afición, al llegar a un equipo con una nueva administración comandada entro otros personajes por Earvin "Magic" Johnson, que gastaron más de 2 mil millones de dólares para hacerse del control del equipo.

Y Adrián no ha fallado a su nuevo cometido.

Los problemas que tuvo en la Costa Este, no emigraron con él al Oeste.

Desde su llegada a los Dodgers, el primera base mexicano ha conectado 80 cuadrangulares, incluyendo números sobresalientes en carreras impulsadas en el 2014, cuando empujó 116, más que nadie en las mayores, y todo englobado en más de 500 imparables en estos tres años y medio.

CLÁSICO MUNDIAL.

Adrián formará parte del equipo mexicano que buscará llegar por cuarta ocasión a la Fase Final del Clásico Mundial de Béisbol, equipo al que ya ha integrado en las tres ocasiones anteriores y que avanzó a la segunda ronda en sus dos primeras aventuras, siendo eliminado hace tres años luego de 3 partidos en la primera ronda.

González formó parte del equipo que venció en la edición del 2006 aEstados Unidos en el estadio de los Angelinos de Analieim, cuando era aún un novato y fue cobij ado por jugadorazos como Jorge Cantú, Vinny Castilla, Erubiel Durazo y Miguel Ojeda quienes vieron perder el encuentro al "Rocket" Roger Clemens.

Ya en el 2009, siendo integrante aún de los Padres de San Diego, conectó dos cuadrangulares aunque México no pudo avanzar a la tercera ronda tras ser derrotado por Cuba y Corea del Sur.

En la pasada edición, en el 2 013, Adrián nuevamente estuvo en el line up del equipo mexicano que se impuso a Estados Unidos 5-2 en el Chase Field de Phoenix, tarde en la que conectó un cuadrangular por el jardín central que amplió en ese momento la ventaja de México 4-0 ante el entonces reinante ganador del trofeo Cy Young R.A Dickey.

Este año, el equipo es comandado por su hermano Edgar González e incluye a 16 jugadores mexicanos que forman parte de organizaciones de las Grandes Ligas, entre ellos el lanzador de los Nationals de Washington, Oliver Pérez.

La primera bola del partido de hoy en Mexicali ante la República Checa, será lanzada por Fernando "el Toro" Valenzuela.