¿Quién lo diría? En México nos hemos regocijado enormemente de la presencia de Javier Chicharito Hernández en el Bayer Leverkusen de la Bundelisga. Celebramos su llegada después de su paso por el Real Madrid, y mientras su éxito deportivo es incuestionable, nadie, o casi, nos llegamos a preguntar las dimensiones del cuadro westfálico dentro del futbol alemán.

La respuesta por simple, es increíble: Del Bayer Leverkusen es inexistente. El equipo del delantero mexicano es junto al Wolksburg uno de los dos equipos menos populares del futbol alemán según reflejan los ratings de televisión de la Cadena Sky, propietaria de los derechos de la Bundesliga, y sus partidos son seguidos por un promedio de apenas 5 mil personas por la televisión.

IMPOPULAR. El rating de los dos últimos partidos entre estos dos clubes fue oficialmente 0.00, y además le sorprenderá saber que estos dos equipos, propiedad de dos de los consorcios más importantes del mundo, la farmacéutica Bayer y la armadora automotriz Volkswagen son considerados los dos equipos económicamente más poderosos de Alemania, encima del Bayer Munich, del Borussia Dortmund y otros de renombre internacional pero que son propiedad de sus aficionados de acuerdo con las leyes alemanas. De acuerdo también a diferentes encuestas de empresas alemanas, cuando estos dos equipos se ven las caras, se trata del partido menos atractivo de la Bundesliga.

El Bayer Leverkusen es propietario de varios dudosos honores. Su audiencia constante es la más baja del futbol en la televisión alemana, y son dos los picos que ha tenido en su teleaudiencia en los últimos 5 años. El 11 de noviembre del 2012, creció a más de 450 mil televidentes porque fue el único partido que hubo ese día en la programación, y, sí, acertó, en el debut del mexicano Javier Hernández el pasado 12 de septiembre del 2015, cuando cayó 1-0 ante el Darmstad 98 en la BayArena, y que alcanzó una cifra de casi 600 mil televidentes. Nada mal para un partido casi intrascendente de la cuarta fecha de la Bundesliga.

SIN RAÍCES. Se dice que los aficionados al futbol en este país, consideran al Bayer un equipo que no tiene raíces populares por ser propiedad de una empresa privada, cuando lo normal, es que los aficionados sean propietarios del 50% mas 1% de las acciones de los equipos, es decir, los equipos normalmente son apoyados por sus socios, y por las familias de ellos, lo que genera una tradición de generación en generación.

El Bayer Leverkusen fue fundado en 1904 como parte del apoyo que la firma farmacéutica dio a sus empleados para crear un club deportivo, que por cierto, fue al principio más popular por sus representativos de hockey y gimnasia como su propio nombre lo señalaba “Turn-und Spielverein HC Bayer 1904 Leverkusen”, “Club de Gimnasia, Hockey y Juegos Bayer 1904 Leverkusen”, y  que no fue sino hasta 1999 cuando tomó su forma actual independizándose de las estructuras directas de la farmacéutica.

CONTRA LA REGLA. Hay otros casos como los del Leverkusen y el Wolskburg, como el Hoffenheim que es mantenido por el dinero del fundador de la firma de informática SAP de Dietmar Hopp, quien es dueño del 49% de los votos, pero que tiene el 96% del capital del equipo, y el Leipizg, cuyo capital proviene de la firma austriaca de bebidas energéticas Red Bull. El Volksburg se creó igual que el Leverkusen con dinero de la Volkswagen y el apoyo a sus empleados y fue hasta el 2001 cuando tomó el formato de la Liga Profesional de Futbol de Alemania.

EL “VICEKUSEN”. Quizá la poca fama del Bayer Leverkusen esté ligada a una serie de fracasos en todas las competencias nacionales, e incluso en las Europeas, pues el peyorativo calificativo de “Vicekusen” (mezcla de las palabras “vice” ocupada frecuentemente en Europa para definir a los subcampeones “vicecampeón”, y “Leverkusen”, es decir el “Segundo-Kusen”) está íntimamente ligado a los subcampeonatos y segundos lugares obtenidos por este equipo en la Champions League (2002), la Bundesliga (1997, 1999, 2000, 2002, 2011), la Copa (2002, 2009), y la Supercopa (1993).

Para ser más específicos, el Bayer Leverkusen es una especie de Cruz Azul en México, un equipo de gran potencial económico acostumbrado a ser el segundo en casi todo lo que participa cuando la suerte le favorece.

PODERÍO ECONÓMICO. Es decir, el potencial económico del Bayer evidentemente no ha estado asociado a los éxitos deportivos, algo en lo que comparte crédito con el Wolksburg, aunque estos últimos, en los casi 20 años que tiene en la primera división alemana, ya obtuvieron al menos el título de la Bundesliga en una ocasión, en el 2008-2009 cuando Félix Magath los llevó al éxito. Otra campaña notable es la que vivieron recientemente y que los llevó a la fase de cuartos de final de la Champions, haciendo olvidar que durante sus primeros 16 años en la Bundesliga no fueron capaces de aparecer en un sitio entre los cuatro mejores del torneo.

Hace unos cinco años, el tabloide alemán Bild realizó una entrevista a Franz Beckenbauer, y el Kaiser señalaba, que, en su opinión, el potencial económico de equipos como el Wolksburg o el Bayer, tarde o temprano tendría que influir en que estos equipos llegaran a disputar la supremacía de la Liga Alemana al Bayern Munich. Lo cual ya ha ocurrido este año. El otro equipo poderoso de la Bundesliga, el Borussia Dortmund también ha empezado a resentir el potencial económico de sus rivales, algo de lo que también ya había hablado Karl Heinz Rummenigge, presidente del equipo que llegó a ser campeón Mundial de Clubes de la FIFA.

LA FAMA. Resulta curioso que hace apenas unos días, durante el enfrentamiento entre el Koln FC y el Leverkusen, hubo decenas de aficionados que aún portando la playera del cuadro visitante, apoyaron el desempeño del Chicharito, quien se ha convertido en un tremendo imán publicitario para su equipo. La cantidad de  camisetas, la suma de adeptos en sus redes sociales y la forma en que la ciudad entera se ha entregado al jugador mexicano, explican cómo es que Hernández es sin duda la figura más mediática y querida de un equipo gris en lo comercial y en el ánimo de los aficionados.

Desde que el Chicharito juega en el Bayer Leverkusen, la camiseta con el número 7 es la más vendida del equipo, se estima que se han vendido más de 40 mil camisetas impresas con el nombre de Javier. El video “Chicharito, primer día” que muestra la llegada del tapatío al equipo alemán alcanza ya mas de medio millón de visitas en Youtube, y sus 5.6 millones de seguidores en twitter suman casi 30 veces el número de followers de su equipo.

Baste señalar que el Estadio del Bayer Leverkusen apenas llega a los 30 mil aficionados de capacidad, lo que nos indica claramente que su popularidad está lejos de necesitar un escenario de mayor capacidad como si por ejemplo lo tienen equipos como el Eintracht Frankfurt (60 mil), Bayern Munich (65 mil), Hannover (50 mil) y otros más que militan en la Bundesliga.

Así que lo que se desprendió del gigante farmacéutico creado en 1863 por Johann Friedrich Weskott y Friedrich Bayer a principios del siglo pasado, se ha convertido en una interesante historia de la que el protagonista principal, ¿quién lo diría?, es un mexicano.

IRONÍA. Bayer, acostumbrada a regresar de todas las circunstancias que las condiciones económicas de Europa le han impuesto en sus más de 150 años de historia, y que dio origen al “Wirtschaftswunder” o el “Milagro Económico” posterior a la Segunda Guerra Mundial en la recién creada República Federal de Alemania, ha sido la sombra que de pronto, paradójicamente, por su sobreprotección económica, impidió despegar a un equipo que empieza a tener sangre mexicana en las venas como lo indica la explosión tricolor de seguidores en sus redes sociales.

El sábado seguramente habrá aún más intensidad en ese sabor mexicano cuando el Frankfurt de Marco Fabián visite la BayArena, casa del Leverkusen de Javier Chicharito Hernández, pero el suceso, ya se dio.