Estudiantes de bachillerato de Mexicali desarrollaron un proyecto de biorremediación de agua a través del empleo de microorganismos “extremófilos”, capaces de soportar grandes temperaturas, los cuales podrían dar pistas de cómo descontaminar el líquido. El proyecto les valió a los hermanos Adolfo y Mauricio Romero el Premio Nacional Juvenil del Agua 2014, entregado ayer por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la embajada de Suecia en México. El galardón además les da a los jóvenes la oportunidad de participar en el certamen internacional, a realizarse en Estocolmo el mes de septiembre.
El trabajo de los estudiantes de bachillerato del Instituto Salvatierra de Mexicali, Baja California, está basado en un estudio comparativo entre la laguna de Salton Sea, EU, y la laguna de Mexicali. En el estudio, asesorado por la doctora Patricia Núñez Pérez, se utilizaron organismos llamados tardígrados –conocidos también como “osos de agua”— para evidenciar la presencia de altos niveles de contaminación en ambas lagunas mediante el análisis de la existencia y ausencia de éstos en distintas fases de su ciclo de vida, en las que podían sobrevivir en ambos ambientes.
Los tardígrados pueden ser utilizados como agentes biológicos para caracterizar la calidad del agua debido a su alta tolerancia a condiciones adversas como contaminación, salinidad y deposición de sustancias químicas de origen antropogénico o natural. “Estos organismos son de los más resistentes que hemos encontrado y para protegerse de estrés medioambiental entran en un mecanismo llamado criptobiosis —metabolismo reducido—, no se sabe mucho de esto pero sí que hay un intercambio de agua con proteínas como el azúcar”, explicó en entrevista Adolfo Alejandro.
Al término de la ceremonia, realizada en el Centro Cultural “Isidro Fabela” Museo Casa del Risco y que fue presidida por Jörgen Persson, embajador de Suecia en México y Jaime Urrutia, presidente de la AMC, entre otros, añadió que su intención es estudiar este mecanismo para encontrar claves de cómo remediar contaminación del agua, empleando las propiedades de su estructura biológica, por ejemplo.
Adolfo, miembro de la Sociedad Científica Juvenil A.C., conoce bien a estos “osos de agua”, que no son tan difíciles de ver, dijo, puesto que miden alrededor de unas 10 micras y los cuales, no desestima, podrían llevar a Estocolmo para la presentación que realizarán en el Premio Internacional Juvenil del Agua. “Son organismos con sistema nervioso, mucho más grandes que una bacteria, lo que nos permite estudiarlos más a fondo. Hay muchos tipos de extremófilos, pero estos son de los que más llaman la atención porque resisten muchas más variables químicas que otros”.
ALGAS DE CULIACÁN. Por otra parte, los estudiantes Eduardo Baños Hernández, Gabriela Green Tripp y Annia Karina Ibarra Valdés, bajo el asesoramiento de Elsa Isela Bojórquez Mascareño, realizaron un proyecto de biorremediación del agua con su proyecto Alga- Nut. Este trabajo, que obtuvo el segundo lugar del certamen, consiste en sanear aguas residuales mediante el uso de macroalgas capaces de absorber nitrógeno.
Con asesoría del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, los estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios, Mazatlán, Sinaloa, emplearon algas del tipo Ulva fasciata delite, abundantes en el lugar y las probaron tanto en el laboratorio como en el estero Infiernillo de la localidad. Ahora, los jóvenes buscarán involucrar a más estudiantes para que el proyecto se difunda y aplique en la localidad.
En el acto también fueron premiados los alumnos Everardo González Martínez y Samantha Vanessa Maldonado —del Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo, plantel “Lic. Manuel Ángel Villagrán Valdespino”—, bajo la asesoría de Erick López Vázquez y Mayra Arellano Cabañas Vázquez, quienes obtuvieron el tercer sitio con el proyecto Plasmólisis de Tejidos de Ramaria araiospora como alternativa para la descontaminación por metales pesados Pb y Hg (plomo y mercurio) en suelos.
Por otra parte, José Manuel Gómez Lozano Getzemani del Socorro Miramontes Rivas y Filiberto Alexis Rodríguez, dirigidos por Manuel Guevara Huerta, del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios Nº 165, Coatepec, Veracruz, recibieron una mención honorífica por su proyecto “SEFAR 3013 tri ecológico funcional”, en el cual se probó la eficiencia de un humedal artificial como medio para utilizarse como fitodepurador de aguas y capturar CO2 además de su habilidad para depositar dicho gas en los sedimentos y utilizarlos como fertilizantes agrícolas de origen natural.