Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo mata a casi 6 millones de personas al año.

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) señala que 16.6% de los cigarros consumidos en México son ilegales y provienen principalmente de China, India y Vietnam. Por su parte, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud federal, ha detectado decenas de marcas de tabaco ilegal, cuyo mayor peligro es carecer de permiso sanitario que garantice que estos cigarrillos han tenido una producción regulada y con pleno conocimiento de su composición fisicoquímica.

Los cigarros ilegales pueden ser piratas, lo que constituye un riesgo a la salud pública, ya que puede tratarse de producto falsificado, adulterado o elaborado con ingredientes desconocidos, lo que incrementa la posibilidad de contener compuestos químicos potencialmente tóxicos distintos a la planta del tabaco, cuyos efectos sobre el organismo aún se desconocen. Se consiguen fácilmente en estaciones del metro y comercios informales a casi un tercio del costo de una "cajetilla normal". Algunos tienen nombres muy parecidos a los originales, como "Marboro"; otros son parte de las más de 100 marcas que no cuentan con permiso sanitario para su venta. Son baratos, pero elevan los riesgos para la salud por consumo de cigarros.

Asimismo, la Cofepris ha señalado que otro de los riesgos de los cigarros pirata es que, por sus bajos costos, son más accesibles para niños y adolescentes, lo que fomenta el consumo temprano de tabaco. Además, la exposición al humo del tabaco no sólo afecta al fumador, también a terceras personas.

La forma más popular de consumo de tabaco es en cigarrillos, los cuales generan dependencia (tabaquismo) debido a la cantidad de nicotina que contienen (sustancia adictiva que da al tabaco su olor característico). El tabaco procesado contiene más de 4 mil productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 causan enfermedades y más de 50 son cancerígenos.

Padecimientos de tipo respiratorio y cardiovascular pueden ser consecuencia de fumar y de la exposición al humo del tabaco, que contiene químicos como benceno, níquel, arsénico, cianuro de hidrógeno, alquitrán, monóxido y bióxido de carbono, propano o amoniaco.

Un cigarro legal contiene entre 7 y 20 mg de alquitrán (sustancia negruzca que se deposita en bronquios y pulmones constituyendo el principal elemento cancerígeno) y produce 80 cm3 de monóxido de carbono (que reduce 10% la capacidad de transporte del oxígeno en sangre).

Pese a que se desconoce oficialmente de qué están hechos los cigarros piratas, se cree que, al no pasar por controles de calidad, pueden contener mayor número de sustancias tóxicas para el organismo que las marcas formales. Algunos de ellos se elaboran con tabaco mezclado con hoja de haba.

Estudios realizados por la industria tabacalera en diferentes marcas de cigarros pirata, han encontrado diversos materiales como basura, restos de alfombra, residuos de tejido humano, madera, paja y heces fecales animales y humanas (lo cual representa contaminación directa a la sangre).

Los efectos en la salud de los fumadores dependen del tiempo y la concentración de la exposición al humo del tabaco; sin embargo, el tabaquismo está relacionado con diversos padecimientos como:

• Enfermedad cardiovascular.

• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

• Enfisema pulmonar.

• Cáncer de pulmón y laringe.

• Cáncer de cavidad bucal.

• Cáncer de esófago.

• Cáncer de vejiga.

• Cáncer de páncreas.

• Bronquitis crónica.

• Aborto, parto prematuro, defectos de nacimiento e infertilidad.

Adicionalmente, fumar tabaco ilegal expone a infecciones en garganta, estómago y pulmones, ya que se desconocen las sustancias que se están ingiriendo.

Lo ideal para la salud, es dejar de fumar, pero para identificar cigarros pirata cabe recordar que todos los productos del tabaco que se fabriquen, produzcan, importen o comercialicen en México deben traer impresas imágenes advirtiendo sus riesgos para la salud en al menos 30% de la parte frontal de la cajetilla o del empaque, en tanto que las advertencias sanitarias deben cubrir la totalidad de la cara posterior y de un costado lateral.

Deben advertir también que contienen nicotina (sustancia altamente psicoadictiva), amoniaco (sustancia tóxica que facilita la absorción de nicotina, manteniendo la adicción), o que pueden contener plomo (metal tóxico para el cerebro). En México, la inclusión de pictogramas en los paquetes de productos del tabaco y en todo empaquetado y etiquetado externo de los mismos, es obligatoria desde el 24 de septiembre de 2010.

Asimismo, la Ley General para el Control del Tabaco prohíbe la venta y comercialización de cigarros sueltos, a granel o por unidad, por lo que si en las calles encuentras puestos que ofrecen marcas como LG Premium, Stallion, Dart, Royal Club, Horseman, Millionare, Black Jack o Premium Blend, entre otras, muy probablemente se deban a la venta ilegal de cigarros.

Otras pistas para identificar cajetillas falsificadas de cigarros son:

• Duda de sus bajos costos: si una cajetilla de cigarros formales cuesta hasta 40 pesos

• Analiza su envoltura de plástico: en los cigarros pirata suele ser de mala calidad y no es fácil jalar la tira de apertura.

• Verifica el color del cartón: las copias suelen tener tonos y tipografía distintos.

Fumar causa daños irreversibles a la salud, los cuales aumentan si el tabaco es de dudosa procedencia.