El uso prolongado del biberón y el chupete en los bebés puede ocasionar problemas relacionados con caries, maloclusiones bucales e incluso dificultad al hablar, indicaron especialistas médicos.
La coordinadora auxiliar de Estomatología de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, Lorenia Cuamea Piña, explicó que existe el riesgo que no se les desarrolle de manera adecuada su mandíbula.
Hay niños que a los cinco años continúan con el mal hábito de tomar leche en biberón y eso aumenta la posibilidad de que presenten caries, problemas maxilares o que no se les acomoden de manera adecuada, explicó.
Mencionó que el mayor daño se produce cuando el bebé ingiere leche saborizada antes de dormir, pues además de la lactosa que favorece la aparición de bacterias que generan caries, el aumento de azúcar es mayor y producen el mismo efecto en los dientes.
Otro problema derivado del uso prolongado del biberón, el chupete e incluso chuparse el dedo, abundó, es la mordida abierta porque la succión provoca un estrechamiento del hueso del paladar que impide a los dientes superiores contactar con los inferiores.
Cuamea Piña dijo que “hay niños y adolescentes que llegan a necesitar tratamiento de ortodoncia, pues no pueden cortar los alimentos de forma adecuada y esto les genera complicaciones funcionales, digestivas y estéticas”.
Añadió que en muchos casos estas consecuencias por el uso prolongado de este tipo de artículos cambia, incluso, la fisonomía de los menores, por lo que urge reeducar a la población en este tema.
Destacó que el IMSS promueve la lactancia materna como única fuente de alimento en los primeros seis meses de vida, pero los padres de familia recurren por comodidad al uso de estos artículos y desconocen las consecuencias que tendrán sus hijos.