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Lunes, 31 Agosto 2015 19:16

Tener hijos saludables después de los 30 años

 

En México cada vez más mujeres optan por tener hijos después de los treinta y cinco años, la edad es un factor que reduce sus posibilidades para concebir, ya que con el paso de los años, la cantidad y la calidad de óvulos disminuyen, reduciendo las tasas de embarazo entre las parejas. Existen otros factores como enfermedades (cáncer o infecciones de transmisión sexual) que  también reducen las posibilidades de concebir. Sea cual sea el origen, es importante dejar en claro que, existen tratamientos de “preservación de la fertilidad”, que ayudan a las parejas a  conservar su capacidad para tener hijos.

 

Los métodos para la preservar de la fertilidad están relacionados con la conservación de los embriones, así como de las células sexuales femeninas y masculinas, es decir, de los óvulos y los espermatozoides. Las técnicas de preservación se pueden dividir en protocolos lentos (congelación programada o lenta) y protocolos rápidos (vitrificación o congelación rápida). Un tratamiento para conservar la fertilidad debe ser diagnosticado de manera personalizada, por lo que Red Crea, el mejor centro especializado en medicina reproductiva, recomienda acudir a un especialista e institución adecuados, ya que no todos los médicos pueden estar capacitados o autorizados para realizar estos tratamientos.

 

La Dra. Ma. de Lourdes Flores, especialista en biología de la Reproducción, y Ginecología y Obstetricia de Red Crea señaló: “Hemos observado en las parejas una tendencia a postergar la paternidad ya sea por motivos personales, sociales o médicos. El problema con esto es que las mujeres nacen con una cantidad limitada de óvulos y al llegar a los 30 años, las posibilidades de embarazo se reducen drásticamente, ya que la cantidad y la calidad de estas células sexuales disminuyen. La buena noticia es que con las técnicas correctas se pueden conservar los embriones, los espermatozoides y los óvulos casi indefinidamente.”

Los embriones pueden conservarse a través de la crio-preservación o vitrificación, almacenándose a una temperatura de -196°C por varios meses o, incluso, años si se desea. En la crio-preservación, se introducen las células en un líquido especial y con ayuda de un aparato computarizado de baja temperatura gradualmente hasta llegar al punto deseado. Para el almacenamiento, se utiliza nitrógeno líquido y las células se guardan en un tanque especial a la temperatura correspondiente.

 

Por su parte, la Dra. Jennifer Bustamante, especialista en Ginecología y Obstetricia de Red Crea, apuntó: “El proceso de congelación, al  igual que el de descongelación implican un enorme estrés para los embriones, por esta razón es probable que no todos sobrevivan al proceso de crio-preservación. Sin embargo, con la nueva tecnología, en los últimos años las tasas de gestación con embriones vitrificados son cada vez más cercanas a las obtenidas con embriones frescos”.

 

En el proceso de vitrificación se reduce la temperatura a la que se expone el embrión de 22ºC iniciales a -196ºC de una manera súbita, con una velocidad de enfriado de 23.000 grados por minuto, a diferencia de las técnicas tradicionales, en donde la velocidad oscila entre los -0.3 y los -2ºC. Es necesario incubar los óvulos en una solución con alta concentración de crio-protector que evite los daños producidos durante la vitrificación.

 

Los óvulos y los espermatozoides también pueden conservarse con estas técnicas. Para las células femeninas, se recomienda la técnica de vitrificación a los óvulos obtenidos a partir  de la estimulación ovárica. El proceso de estimulación ocurre similar a la de una fertilización In Vitro, una técnica en la que se fecundan los óvulos fuera del cuerpo de la madre, pero inmediatamente después de capturar estas células, se congelan de manera súbita.

 

Respecto a la conservación de espermatozoides, se aplica el método de la congelación lenta y se recomienda congelar al menos 10 muestras de semen por cada paciente, tratando de asegurar de esta manera una mayor probabilidad de embarazo. El paciente previamente se debe someter a  varios análisis de laboratorio y evaluación médica. Idealmente las muestras se deben obtener por medio de la masturbación y con intervalos de uno a dos días.

 

Por último, el Dr. Carlos Maquita, Director de Red Crea, enfatizó: “Con la aplicación de los tratamientos adecuados a cada caso, se puede lograr conservar la fertilidad de hombres y mujeres por muchos años y con resultados positivos”. Y añadió: “Es fundamental que los pacientes se informen y acudan al especialista correcto, ya que se requieren credenciales y certificaciones especiales de los médicos y de los centros de atención para ofrecer servicios de medicina reproductiva.”

Red Crea es una institución con más de 20 años de experiencia, que se ha caracterizado en ofrecer sus servicios con tecnología de vanguardia, costos accesibles y trato personal y humano, lo que ha permitido colocarlos como una de sus mejores instituciones del país. Todos sus procesos en el sistema de gestiona de calidad ISO 9001 – 2008, logrando su certificación de calidad desde el año de 2007. Ingresó a la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida, que es una institución que acredita y certifica el funcionamiento ético y adecuado de los centros de reproducción asistida en toda Latinoamérica desde 2008. Para más información visita: http://www.redcrea.com.mx/

 

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