La extravagante Lady Gaga ha vuelto a arremeter contra Madonna en el marco de la promoción de su nuevo disco, ‘ARTPOP’, en este caso para insistir en que nunca ha buscado una fuente de inspiración en su veterana rival y, asimismo, para acusarle de haber tratado de desacreditarla a través de la creación de polémicas innecesarias. A través de un apasionado alegato para defender su integridad artística, la joven intérprete se ha asegurado también de volver a abrir la caja de los truenos en su tensa relación con la reina del pop.
“La verdad es que no me importa ni me interesa. Me da igual si le gusto o si me acepta. Ya no me importa lo que piense Madonna, pero también digo que estoy segura de que su enfado está más relacionado con mi indiferencia y con el hecho de que no he querido entrar en su juego”, desveló la controvertida intérprete en la emisoria de radio Siriux XM, unas declaraciones que a buen seguro reabrirán el capítulo de viejas heridas entre dos cantantes que llevaban aproximadamente un año de tregua.
El detonante de la guerra fría que existe entre las dos estrellas de la música tiene su origen en las supuestas similitudes entre el tema ‘Born This Way’ (2011) y uno de los históricos éxitos de Madonna, ‘Express Yourself’ (1989), unas comparaciones que dividieron tanto al público como a los expertos y que ahora Gaga trata de enterrar para siempre por el daño irreparable que han ejercido a su carrera.
“Estoy harta de que la gente siga con este tema del parecido entre las dos canciones. Han pasado ya casi dos años desde que empezó la polémica y todo ha ido a peor desde entonces. Las preguntas sobre si sucederé a Madonna, sobre si soy una amenaza para su trono y demás especulaciones no han dejado de caer sobre mí desde entonces, impidiéndome disfrutar de la música y de mis fans con tranquilidad. Hay gente que está obsesionada con el tema”, indicó.
Aunque en su momento acusó a la ambición rubia de haber incendiado el debate público con numerosas muestras de desprecio hacia su persona, Lady Gaga se felicitó recientemente por ser una de las pocas intérpretes que, con solo 27 años, había logrado “cabrear” a la todopoderosa Madonna.