MÉXICO, D.F.- Bien sabido es que la industria del modelaje se nutre constantemente de rostros frescos y hermosos. Más tiempo tarda una maniquí en darse a conocer que en lo que otra joven ya está acaparando portadas y campañas publicitarias. Así sucedió con Cara Delevingne.

Esta británica, quien hizo su aparición en el campo de la moda en 2011, cuando fue elegida para engalanar los anuncios de la firma Burberry, se ha convertido de forma rápida en la sensación de las pasarelas y las redes sociales.

Su apellido, sin embargo, no es desconocido para los títulos especializados en estilo de vida. La joven de 21 años es hija de Pandora Delevingne, una personal shopper de los prestigiados almacenes londinenses Selfridges, y hermana de Poppy, una it girl que se ha vuelto popular debido a su manera de vestir y por ser amiga de diseñadores como Karl Lagerfeld.

La cara más buscada

Al igual que su compatriota Kate Moss, Cara se ha convertido en la consentida de varios editores y artistas de la lente, gracias a su semblante camaleónico. El fotógrafo peruano Mario Testino ha declarado que le recuerda a Moss en cuanto a su energía y personalidad.

Sus cejas pobladas, mirada felina (de la que incluso puede servir a juego porque puede mover completamente un ojo en dirección opuesta) y una figura delgada son los rasgos de belleza de esta inglesa quien, a tan sólo un año de su aparición en el campo de la moda, recibió el British Fashion Award a la Modelo del Año.

A pesar de no ser tan alta como otras de sus colegas (mide 1.73 metros), Delevingne ha sido seleccionada por numerosas marcas para lucir sus prendas sobre la pasarela. Esta temporada, la joven representa a las firmas DKNY, Fendi, Mulberry, Saint Laurent Paris y Pepe Jeans.

Trasciende la pasarela

Pocas son las modelos que logran llamar la atención de publicaciones relacionadas con el espectáculo, y Cara lo está consiguiendo debido a una sobredosis de actitud y un exclusivo círculo de amigos, entre los que se encuentran Rihanna, Sienna Miller, Georgia May Jagger y Rita Ora, entre otras.

Aun cuando goza de éxito en el modelaje, Delevingne quiere extender su campo de trabajo al cine. Hace unos años, la joven fue rechazada para protagonizar la película Alicia en el país de las maravillas, del productor Tim Burton.

Su debut en la pantalla grande estuvo marcado por una participación especial en el filme Anna Karenina (2012). Este año, la modelo participará en el largometraje Kids In Love, que retratará el desenfrenado estilo de vida de los ‘niños ricos' de la alta sociedad británica, un papel que, al parecer, no dista mucho de su vida real.

Sin escándalos no hay fama

El diario británico “The Sun” publicó, en mayo pasado, unas imágenes en las que se observaba cómo se le caía a la modelo una bolsita con polvo blanco (presuntamente cocaína), mientras buscaba las llaves de su casa, luego de haber salido de fiesta la noche anterior con la cantante Rita Ora.

Respecto al plano personal, diversos medios señalaron que Delevingne fue, este año, la tercera en discordia en la turbulenta relación del integrante de la banda One Direction, Harry Styles, con la intérprete Taylor Swift. Aunque se les captó juntos en varias ocasiones, el amorío de la maniquí y el cantante en realidad no trascendió debido a sus apretadas agendas.

Escándalos, jugosos contratos y comentarios alabadores por parte de personajes de la moda confirman que Cara Delevingne va por el camino "correcto" para convertirse en la próxima Kate Moss. No hay que olvidar, sin embargo, que a esta top model le han valido dos décadas de trabajo consolidarse como el icono que es.