El agente de la CIA, Jack Ryan, que en un mundo ficticio en la cabeza del escritor estadunidense Tom Clancy se le otorgó al orden caballeresca honoraria por la Reina Isabel II y en el libro Órdenes ejecutivas se convirtió en el presidente de Estados Unidos número 45, regresa por quinta ocasión a la pantalla grande con el filme Código sombra Jack Ryan que se estrena hoy en las salas de cine nacionales.

A diferencia de las cintas anteriores, Código sombra Jack Ryan no es una adaptación de ninguna de las novelas de Tom Clancy. Esta ocasión, el filme de Kenneth Branagh, le da un nuevo comienzo al joven analista de la CIA, protagonizado por el actor Chris Pine (Star Treek), desde su tranquila doble vida soldado de guerra convertido en ejecutivo de Wall Street hasta su iniciación como un agente norteamericano perseguido al ir tras la pista de un complot terrorista en Moscú.

Para prepararse para interpretar a Ryan, Pine exploró todos los hilos que conforman su historia. Pasó un ratos hablando con militares, realizó una gira por la London School of Economics, en donde se zambulló en el mecanismo de la banca y, el comercio, e incluso se llegó a conocer a un oficial encubierto de la vida real.

“Una de las cosas que creo que ha hecho a este personaje tan interesante y duradero es que es un hombre muy decente. Hay una especie de bondad a su alma, es el tipo de hombre que quieres ver tomar la iniciativa”, considera el actor.

El personaje del analista de la CIA, Jack Ryan, apareció por primera vez en la novela La caza del Octubre Rojo (1990) escrita por Tom Clancy y publicada en 1984. El autor estadunidense desarrolló su carrera en torno a las novelas de espías dentro de un contexto militar. También se implicó en diversos videojuegos de la compañía Ubisoft. El año pasado falleció dejando escritas trece novelas sobre el personaje.

Finalmente, cabe señalar que la primera interpretación cayó en manos del actor Alec Baldwin. Posteriormente Harrison Ford le daría vida a Jack Ryan en dos filmes: Juego de patriotas (1992) y Juego inminente (1994). Posteriormente pasaron ocho años para que Ryan volviera al cine con Ben Affleck como protagonista de La suma de todos los miedos.