LOS ÁNGELES.— La actriz Scarlett Johansson respondió el sábado a las críticas por su nueva campaña publicitaria para una compañía israelí que opera en Cisjordania, pero no planea dejar de respaldar la marca.
La actriz de 29 años dijo en un comunicado al diario The Huffington Post que ella "nunca quiso ser el rostro de ningún movimiento político o social, distinción, separación o postura", como parte de su afiliación con la fabricante de bebidas SodaStream International Ltd.
El fabricante israelí de bebidas firmó hace poco un contrato con la actriz de "Her" y "The Avengers" para que fuese su "embajadora mundial de la marca". La actriz también saldrá en un anuncio de televisión que se transmitirá durante el Super Bowl el 2 de febrero.
Activistas que abogan por los palestinos han criticado a SodaStream por mantener una enorme fábrica en un asentamiento israelí en Cisjordania, un territorio capturado por Israel en 1967 y que reclaman los palestinos.
Oxfam International llevó el tema esta semana ante Johansson porque el grupo humanitario se opone a "todo comercio" desde asentamientos israelíes porque considera que son ilegales y que niegan derechos a los palestinos.
La actriz ha sido embajadora mundial de Oxfam desde 2005, recaudando fondos y promoviendo la toma de conciencia en la pobreza mundial.
"Sigo siendo partidaria de la cooperación económica y la interacción social entre un israelíes y palestinos", dijo Johansson. "SodaStream es una empresa que no sólo está comprometida con el medioambiente sino también con construir un puente hacia la paz entre israelíes y palestinos, apoyando a vecinos que trabajan juntos, recibiendo paga igual, las mismas prestaciones y derechos".
Johansson agregó que se quedará con SodaStream y que está orgullosa de su trabajo con Oxfam.