En la intensa vida sentimental de Mick Jagger, pocas mujeres fueron capaces de "domar" el corazón del líder de los Rolling Stones, que hoy se despertaba "devastado" por la inesperada muerte en Nueva York de L'Wren Scott, la que fue su pareja desde 2001.
Según las biografías no oficiales, Mick Jagger se habría acostado con más de 4.000 mujeres, entre ellas Carla Bruni, habría pretendido a Angelina Jolie e incluso, según la leyenda, llegó a tener sexo con David Bowie o Rudolf Nuréyev, pero se cuentan con los dedos de una mano las mujeres que consiguieron que la estrella del rock se involucrara emocionalmente en una relación de pareja.
Jagger parecía atravesar una de las épocas más estables de su vida al lado de L'Wren Scott, modelo y diseñadora que, sin embargo hoy, a los 49 años, fue encontrada ahorcada con una bufanda que ella misma había diseñado en su apartamento de Manhattan.
Con su más de 1,90 metros de altura y un talento para la moda que le hizo desfilar para Chanel o diseñar para Michelle Obama, Scott había llegado a la vida de Jagger justo después de su tormentoso divorcio de otra modelo, Jerry Hall, y habían compatibilizado sus respectivas carreras, pudiéndose ver a Jagger en los desfiles de ella, y a Scott, en los conciertos de él.
Nada que ver con los últimos años al lado de Jerry Hall, a la que había conocido en 1977 y con la que se casó en 1990. También modelo, le dio a Jagger cuatro hijos: Elizabeth Scarlett, en 1984, James Lery, en 1985, Georgia May, en 1992, y Gabriel Luke, en 1997.
Hall siempre se apuntó como una de sus victorias el apartar al cantante de "Sympathy for the Devil" de las drogas, pero las continuas infidelidades de Jagger convirtieron su divorcio en auténtico espectáculo mediático, en el que Hall le llegó a pedir 30 millones de libras de la época, de los que consiguió finalmente 10 y Jagger se escudó en que su matrimonio, celebrado por el rito balinés, no tenía validez legal.
"Salí bien del divorcio. Mick no es ruin, pero cuida su dinero", dijo Hall en su día. Con el tiempo, recuperaron la buena relación y, de hecho, Mick Jagger invitó a Hall a la fiesta de Navidad que celebró con Scott el año pasado.
Hall, a su vez, había conocido a Jagger cuando todavía estaba casado con Bianca Jagger, cumpliendo aquello que decía el millonario James Goldsmith, "cuando alguien se casa con su amante, inmediatamente deja un espacio vacante".
Bianca Jagger, que hoy expresó sus condolencias en Twitter por la muerte de Scott, a quien consideró "encantadora y talentosa", era una nicaragüense de buena familia, de nombre original Bianca Pérez Morena de Macías, y estuvo ocho años casada con el cantante, aunque llegaría a decir su célebre frase: "Mi matrimonio acabó el mismo día de mi boda".
Se conocieron en un concierto en 1970, en lo que parecía la típica aventura de una 'groupie' con el cantante de "Sympathy for the Devil", pero un año después se casaron por la iglesia en Saint-Tropez, y al poco nacía la primera hija de Jagger, Jade.
Bianca Jagger desde entonces se hizo amiga íntima de Andy Warhol y propulsó su carrera como modelo y activista, tendencia que ya había mostrado al llevar a Mick Jagger a Nicaragua después del terremoto de 1972. A ella le dedicó la canción "Hey, Negrita", operación seductora que repetiría con amantes más fugaces como la actriz Marsha Hunt, musa de "Brown Sugar".
Sin embargo, a la que quizá fue su primer amor, la modelo británica Chrissie Shrimpton, le compuso un tema vengativo tras la ruptura: "Yesterday's Papers", en la que le decía "¿quién quiere leer un periódico viejo?".
Su relación duró cuatro años, entre 1963 y 1966, y para cuando se terminó ella no había cumplido los veinte. No faltó de nada: celos, drogas e incluso un aparatoso accidente de circulación en plena discusión. La que la había causado era la quinta de sus grandes mujeres, Marianne Faithfull, cuyo apellido, curiosamente, significa fiel en inglés.
La cantante, escritora y ocasional actriz empezó a salir con Jagger después de que él, junto con Keith Richards, le compusieran la canción "As Tears Go By" en 1964. Dos años más tarde, se convertía en su novia oficial, fue la primera en engendrar un hijo suyo -que perdió- y convivió con el apogeo de los excesos de Jagger, en los que ella no se quedaba atrás.
La ruptura en 1970 dejó a Faithfull hecha trizas, pues vivió una época de drogadicción, parón musical y deambulando sin hogar, pero remontó años más tarde con sus memorias, su papel en el cine con "Irina Palm". En su biografía, Faithfull llegaría a hablar de su insatisfactoria vida sexual juntos, asegurando que "Mick Jagger no era el único que no podía lograr la 'satisfaction'".