En los últimos meses Disney ha anunciado la producción de nuevos remakes de sus películas animadas más importantes de su historia que serán interpretados por actores en carne y hueso, una estrategia que se une a las adaptaciones en live action de personajes de la cultura popular que en los últimos años hemos visto en las sagas de Harry Potter, El Hobbit y por supuesto, el mundo de los cómics de Marvel y DC.
Luego de los lanzamientos de Alicia en el País de las Maravillas, Maléfica y Cenicienta, Disney continúa siguiendo los pasos de Marvel y ha dado a conocer los rodajes de El libro de la selva, que se encuentra en etapa de postproducción, mientras que La bella y la bestia anunció a su elenco y ahora sabemos que Dumbo será dirigida por Tim Burton. Otras películas que serán llevadas a la pantalla grande con personas reales son Mulán, Winnie the Pooh y Pinocho, como se dijo hace unos días.
El éxito de las franquicias que llevan el mundo de la fantasía a la acción real se ha visto reflejado no solo en la taquilla sino en la generación de un público que espera la llegada de las cintas. Posiblemente sea la alianza entre Disney y Marvel el impulso de retomar con mayor fuerza los clásicos de la animación a otro nivel, aunque los títulos por estrenarse no son los primeros.
Los primeros intentos de Disney por llevar a sus personajes a la caracterización en carne y hueso se dio a través de la pantalla chica con La Cenicienta, la cinta animada se estrenó en 1950 y siete años más tarde se escribió un musical para la televisión bajo el nombre de Cinderella, que se emitió por CBS, después llegaron otras cuatro producciones también para la pantalla chica hasta que llegó en el 2004, La nueva cenicienta, con Hilary Duff en el papel protagónico y este año la versión de Kenneth Branagh, que se convirtió en un éxito con Lily James en el rol de Cinderella.
En los años ochenta hubo varias adaptaciones cinematográficas. La historia de la marioneta que quería tener vida de verdad, Pinocho (1940) se llevó a la pantalla en Argentina de la mano del cineasta Alejandro Malowicki, en 1986, posteriormente en el 2002, Roberto Begnini presentó su versión y ahora es una de las cintas anunciadas a volver a tener su propia versión, aunque cabe recordar que este cuento también podría ser adaptado en un futuro por el mexicano Guillermo del Toro, con un tono de horror como lo ha repetido en constantes ocasiones.
En 1987, el cineasta David Irving presentó su propia versión de La bella durmiente que en 1959 Disney había presentado en animación, con Tahnee Welsh, en el papel de la princesa Aurora. Este clásico fue adaptado a la pantalla grande el año pasado pero a través de la vida de Maléfica, con Angelina Jolie en el principal, se convirtió en uno de los cinco filmes más taquilleros del año.
También en los ochenta se dio la primera versión en live action de Blancanieves (1987), el primer gran hit de Disney en animación, que llegó a la televisión a través del musical con el mismo nombre y que fue el único trabajo como director del estadunidense Michael Berz; posteriormente llegó para la televisión en el 2001 la Blancanieves protagonizada por Kristin Kreuk, quien es famoso por protagonizar la serie Smallville. Sin embargo también en el cine se ha visto a través de Espejito, espejito, que le dio un giro cómico con Lilly Collins y Anne Hathaway en el reparto y Blancanieves y la leyenda del cazador uno más oscuro, con Kristen Stewart mordiendo la manzana de la malvada Charlize Theron y Chris Hemsworth dispuesto a despertarla con un beso maravilloso.
Mucho tiempo antes de que Disney presentara su versión animada (1991), La bella y la bestia ya se había visto en la pantalla grande de la mano del legendario cineasta Jean Cocteau en 1946. Es uno de los cuentos que más veces se ha intentado encarnar como ocurrió en la serie de televisión Beauty and the Beast, protagonizada por Linda Hamilton; posteriormente tuvo su versión moderna para adolescentes bajo el título de El corazón de la bestia con Vanessa Hudgens y Neil Patrick Harris, y que ahora ha generado expectativa con la versión que dirigirá Bill Condon con un reparto de lujo que incluye a Emma Watson y a Luke Evans.
En el nuevo siglo Tim Burton que será el encargado de llevar el clásico de Dumbo a al cine, pero en el 2010 ya había adaptado con su peculiar estilo la obra de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas, con un elenco que contó con actores como Johnny Depp, Mia Wasikowska y Helena Bonham Carter. La película consiguió recaudar más de mil millones de dólares, pero no tuvo buenas críticas.
El jorobado de Notre Dame (1996) también tuvo su versión en carne y hueso antes de Disney y fue para la televisión en 1982 y fue protagonizado nada más y nada menos que por Anthony Hopkins, en el papel de Quasimodo; también para la televisión llegó The Hunchback en 1997, en la que participó la mexicana Salma Hayek.
Uno de los grandes éxitos de los años 90 fue la adaptación de 101 dálmatas, película que Disney presentó en 1961, pero que se convirtió en un gran éxito del cine en 1996 bajo la dirección de Stephen Herek. Éste fue el primer moderno intento real de Disney por usar personajes reales en sus producciones y contó con actores de alto nivel como Glenn Close como Cruela de Vil (quien por cierto estuvo nominada a los Globos de Oro por su actuación), Jeff Daniels y Hugh Laurie.
También se han adaptado otras como Peter Pan (1953), como la versión de Steven Spielberg de 1991, Hook: El regreso del capitán Garfio, que tuvo en Robbin Williams y Dustin Hoffman a los protagonistas y en el 2003 bajo la batuta de P.J. Hogan; Pocahontas (1995) tuvo su versión en el 2005 bajo el título de El nuevo mundo, con Colin Firth y Christian Bale, inspirados en la cinta de Disney; y desde luego El libro de la selva (1964) ya tuvo un primer intento en 1994 y próximamente llegará un nuevo remake, además de que Sofía Coppola trabaja en la versión de La sirenita. Finalmente, cabe señalar el caso peculiar de Tarzán que Disney llevó a la animación en 1999 pero que ha tenido múltiples adaptaciones a lo largo de la historia del cine.