Bon Jovi se reencontró con sus fanáticos mexicanos el domingo pasado con un concierto ante 48 mil personas como parte de su gira Bon Jovi. Because we can, con el que saldó su deuda del concierto que se tenía contemplado para el 10 de septiembre y que no se llevó a cabo debido a la operación de urgencia de su baterista Tico Torres.

La banda mexicana DLD fue la encargada de abrir la velada musical con temas como “Arsénico”, “Sea”, “Distancia” y “Todo cuenta” de su más reciente producción Primario y sus temas clásicos como “Dixie” y “Por siempre” con las que le dieron la bienvenida a Jon Bon Jovi y compañía.

Vestido con una chamarra que aludía al uniforme del personaje de cómic el Capitán América, Bon Jovi se presentó ante sus seguidores con el tema “That’s what the water made me” que se incluye en su última producción What about now que motivó la gira mundial.

“¡Gracias, México! Es un bonito domingo. Muchas gracias por venir esta noche, los queremos mucho, es grandioso estar aquí”, expresó el vocalista al momento que levantó las manos para saludar a los presentes.

Continuó con dos de sus temas más esperados “You give love a bad name” y “Raise your hands”, extraídos de su tercer álbum Slippery when west que lanzó en 1986, en los que optó porque la multitud se uniera en una inmensa voz que terminó las canciones.

Frente a Jon Bon Jovi, miles de flashes se proyectaron al mismo tiempo que tomó su guitarra acústica para cantar “Runaway”. Después halagó a las mujeres mexicanas y les dedicó la canción “Pretty woman”, original de Roy Orbison, y posteriormente se perdió en medio de su “Lost highway”.

Con “It’s my life” hizo vibrar el Foro Sol con los saltos de las personas que acudieron a ver cómo Bon Jovi seguía presentando su nuevo disco con “Because we can”, su primer sencillo (que le da nombre a la gira) y “What about now” que le da nombre al disco. También se escucharon temas como “We got it goin on” y “(You want to) Make a memory” de su álbum Lost highway.

En la recta final de su concierto, Bon Jovi se dispuso a revivir los años 90 con “Keep the faith” y “Captain crash & the beauty queen from mars”; y otros de éxitos de discos del nuevo milenio como “We weren’t born to follow” y “Who says you can’t go home”.

El concierto terminó con “Bad medicine” y, tras el encore, interpretó canciones como “In these arms”, “Wanted dead or alive”, “Have a nice day” y la infaltable “Livin’ on a prayer”, con la que se despidió definitivamente.