Porsche respondió la demanda de Meadow Walker, hija del
fallecido actor Paul Walker, quien acusó a la marca de autos por la
muerte de su padre, pues el protagonista de Rápidos y Furiosos se
encontraba de pasajero en un vehículo de la conocida marca cuando
ocurrió el accidente en noviembre de 2013, informó Deadline.
"Paul Walker fue el responsable de su propia muerte" contestó Porsche.
La compañía aseguró que el Carrera CT en el que viajaban Walker y su
amigo Roger Rodas fue "alterado, maltratado y descuidado".
La joven alega en la denuncia que Porsche escatimó en seguridad, algo
que podría haber evitado el accidente, "o al menos salvado la vida de mi
padre". Según Meadow Rain Walker, el vehículo carecía de un sistema
de control de estabilidad adecuado y de medidas para evitar un incendio
tras la colisión. "El optó por exponerse a tales peligros y asumió los
riesgos que implica el uso del vehículo", difundió Porsche.