El actor mexicano Eugenio Derbez develó su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y dedicó el reconocimiento a sus cuatro hijos. En compañía de su esposa Alessandra Rosaldo y sus hijos Aislinn, Vadhir, Aitana y José Eduardo, Derbez develó la estrella 2576, ubicada en el 7013 del bulevar Hollywood, frente al hotel Hollywood Roosevelt. Derbez se suma así a los aproximadamente 80 latinos que tienen su estrella en el Paseo de la Fama. Fue reconocido por sus logros en cine, pues triunfó en Estados Unidos con la cinta “No se aceptan devoluciones”, así como por su trabajo en televisión, con programas como “Al derecho y al Derbez” y “La Familia P. Luche”. Leron Gubler, presidente y CEO de la Cámara de Comercio de Hollywood, se encargó de destacar los logros del actor mexicano al inicio de la ceremonia. Posteriormente habló Rob Friedman, de Lionsgate, quien lo definió como una “verdadera estrella de cine”. Joel Villagrán, un hombre que conoció Derbez al llegar a vivir a Los Ángeles, fue elegido por el actor para hablar a nombre de los latinos que trabajan en Estados Unidos. “Soy el Monje Loco”, bromeó Villagrán al inicio de su discurso, quien además comentó “en nombre de todos los latinos en este país, felicidades por tu estrella en Hollywood. Deseo que tenga más éxito en el futuro, pues si él tiene éxito, todos tendremos éxito. Eres uno de nosotros. Te queremos mucho, Eugenio Derbez, ¡Vivan los latinos!”. Además la actriz Jennifer Garner, con quien Derbez trabajó en “Miracles from Heaven” (de próximo estreno en EU), envió un telegrama en donde dijo que el mexicano fue el héroe de esa película. “Gracias México, por compartir a su estrella con nosotros”. Llegó entonces el turno de Derbez, quien ofreció un conmovedor discurso en el que la voz se le cortó al hablar de sus hijos. “¡Ya tenemos papeles! y oficiales”, exclamó en tono de broma para seguir, a veces hablando en inglés y otras en español, “hola a todos mis latinos, gracias al Paseo de la Fama de Hollywood, a Leron Gubler, y en especial a Ana Martinez por su gran trabajo. “Cuando era un niño, mi mamá solía llevarme al cine como hobby, un hobby que después se convirtió en pasión, me di cuenta que las buenas historias podían llevarte de una emoción a otra. Probablemente tenía 10 cuando le dije a mi mamá 'esto es lo que quiero hacer cuando sea grande, contar historias' y el hacer a la gente llorar al tocar su corazón o hacerlos reír, es el mejor regalo que la vida me ha dado. Gracias mamá, gracias papá por infectarme con el virus del showbusiness”, expresó. Reveló que como cualquiera que está en el showbusiness, sueña con trabajar en Hollywood, aunque su ruta para llegar hasta ahí fue difícil pero con un final feliz.