“Vamos, Beatles, vamos a ganar dinero”. Eso dijo Muhammed Ali a los cuatro cantantes
británicos a quienes conoció en Miami Beach mientras se preparaba para su pelea contra
Sonny Liston. Los Beatles estaban de mal humor porque primero habían vistado a Liston
pero no habían congeniado.
Luego tuvieron que esperar un cuarto de hora para que llegara Ali.
Robert Lipsyte, fotógrafo del New York Times, tuvo el privilegio de estar ahí: “De repente, la
puerta se abrió y ahí estaba él. Era el espécimen más precioso que jamás vi. Parecía que
brillaba, y se estaba riendo, y dijo, ‘Vamos, Beatles, vamos a ganar dinero’'”.
Y claro que ganaron dinero. En fotos ahora son icónicas, Clay aparece noqueando a los
Beatles como fichas de dominó, y parado con los músicos tirados en la lona.
Parecía como si lo hubiesen tenido todo planificado, recordó Lipsyte. “Hubo muchas risas, y
después se fueron en su limusina”. Después del entrenamiento, Clay se fue al camerino
para un masaje y le preguntó a Lypsite: “¿Quiénes eran esos mariquitas?”
La historia fue recordada ayer por Paul McCartney, quien al enterarse de la muerte del
boxeador, escribió que después de ese encuentro tuvo muchos otros. “Y siempre solía sacar
una baraja de cartas del bolsillo, sin importar cuán elegante fuera la ocasión, y te hacía un
truco”. El ex Beatle calificó a la leyenda del boxeo como una persona hermosa y amable.
“Quería a este hombre”.