Alejandro Fernández ofreció un emotivo concierto en el Auditorio Mundo Imperial, ante diez mil espectadores, en el marco del
programa Era Familiar, que tiene como objetivo rescatar la convivencia en familia y reactivar el turismo en el Puerto turístico.
En punto de las 22:30 horas, las luces del recinto se apagaron, lo que provocó que las mujeres exclamaran al unísono el grito de
bienvenida al cantante, mejor conocido como "El potrillo".
El jalisciense abrió su recital con un videoclip vanguardista para luego interpretar "Cóncavo y convexo".
Ataviado con un traje oscuro, que hizo contraste con las canas que pintan su pelo y barba, Alejandro Fernández, se ligó a la letra "Se
me va la voz", que a ritmo de balada pop, intento provocar el coro de las casi diez mil gargantas, que prerieron guardar silencio para
solo deleitarse con la voz del "Potrillo", quien armó, que continuará con la exitosa gira de "Coincidencias".
El cantante dedicó un aplauso póstumo para quien consideró su maestro: "Por favor un aplauso para Joan Sebastián” y dedicarle su
canto con el tema "Estuve" y seguirse con "Qué voy hacer" y "No se me hace fácil", temas que también pasaron por una tibia ovación
del respetable, que compró un 87 por ciento de los 12 mil boletos que se pusieron a la venta.
Alejandro Fernández continuó con su canto para recodar al compositor brasileño Roberto Carlos con el tema "Desahogo" y seguirse
con el éxito de Miguel Gallardo "Hoy tengo ganas de ti", mismo que grabó a dueto con Cristina Aguilera.
El cantante interactuó con el público al decir: “Viene un momento divertido, vamos a desnudarnos y quiero que me acompañen con
tres temas que ustedes hicieron éxito: "Me dediqué a perderte", "No se olvidar" y "Si tú supieras", mismas que el público por fin coreo
con emoción y sentimiento.
El ritmo del mariachi, con sus trompetas, guitarras, guitarrones, vihuelas y violines, levantó el ánimo de la gente en la segunda parte
del concierto al estallar en jubilo al ver la figura de Alejandro Fernández, quien salió al escenario con el típico traje de charro en
negro con herrajes en plata, para cantar "Donde vas tan solo".
El menor de los Fernández, pregunto al público: “De dónde es el mariachi y el tequila. Hoy México necesita de todos ustedes para
heredar un mundo mejor a las nuevas generaciones, por eso dedico esta canción para ellas, lo más hermoso de la vida, las mujeres",
posteriormente interpretó el tema "Mátalas", el que ligó con "Qué lastima", "Cascos ligeros", "Abrázame" y "Es la mujer".
Mientras un fuerte aguacero se dejaba sentir en las inmediaciones del Foro Mundo Imperial, el final del recital se acercaba, por lo
que Alejandro Fernández dejó como plato fuerte los temas: “No”, “Que digan misa”, “Loco”, “Nube viajera”, “Tantita pena”, “Estrella” y
un popurrí de su padre Vicente Fernández.