La visita y sesión de fotos de la cantante Rihanna a una mezquita de Abu Dabi el domingo provocó protestas por parte de los guardianes del templo y en las redes sociales, informó ayer el diario Gulf News.
Rihanna posó cubierta con un pañuelo y usando un traje negro y un llamativo colgante en la mezquita Sheish Said. A pesar de cumplir las normas de vestimenta, los guardianes del templo consideraron “inapropiadas” las poses de la cantante de Barbados y le pidieron que abandonara la mezquita.
La sesión de fotos también recibió críticas en las redes sociales por parte usuarios musulmanes. Durante el concierto que ofreció la noche del viernes en Abu Dabi, Rihanna vistió un modelo blanco relativamente recatado que recordaba a ropa de deporte.