"Espero que disfruten nuestras pesadillas", expresó el cineasta estadunidense Mick Garris, creador de la serie Masters of Horror, al recibir un homenaje en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y presentar su más reciente filme Nightmare Cinema, como parte de la ceremonia inaugural de Macabro: Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, que se realizará hasta el 2 de septiembre.
El reconocimiento se le dio la noche del martes, en la que Edna Campos, directora del festival inauguró la serie de actividades para este año en las que también destaca que se rendirá un homenaje especial a la legendaria película Alucarda (1978), de Juan López Moctezuma, inspirada en la novela de vampiros Carmilla, de Sheridan Le Fanu, precursora de Drácula y otros libros emblemáticos del género. Se homenajeará también a la protagonista Tina Romero y se presentará un libro conmemorativo por su 40 aniversario.
La película que abrió el festival provocó comentarios divididos. En ella, la mexicana Sandra Becerril es guionista en un equipo de cineastas en los que también se encuentran figuras del cine de género como Alejandro Brugués, Joe Dante, Ryuhei Kitamura y David Slade.
El estreno latinoamericano de Nightmare Cinema inició como un emocionante y terrorífico aquelarre que acercó al público a las pesadillas de cinco personajes, quienes se internan por curiosidad en un cine olvidado y terminan proyectando en la pantalla sus más profundos miedos, que van desde deformidades, asesinatos y posesiones espirituales, con ayuda de un siniestro proyeccionista interpretado por Mickey Rourke.
El primero de los segmentos es The Thing in the Woods, una comedia de horror dirigida por Alejandro Grugués (Juan de los muertos), que es disfrutable porque se toma a los subgéneros del cine de terror con bastante humor ácido y de burlarse de un cliché del slasher va dando giros en una historia de jóvenes que pasan un extraño fin de semana en una cabaña en el campo.
Sigue Joe Dante con una narrativa más solemne en Mirare, el cual aborda el caso de una mujer que sueña con tener al príncipe azul y cuando lo consigue una cicatriz la acompleja, pero su novio le ofrece la posibilidad de borrar la cicatriz con el cirujano de su mamá. De regreso al humor está el segmento Mashit, de Ryûhei Kitamura, con una historia de posesión demoniaca en la que un padre se defiende de niños poseídos a fe de espada.
El más perturbador de los segmentos es This Way to Egress, de David Slade (Black Mirror). En blanco y negro cuenta la historia de una mujer que poco a poco su realidad se va deformando en un mundo de suciedad; ella es la única que lo percibe así mientras espera ser atendida por su psicóloga. Finalmente está el episodio de Mick Garris, llamado Dead, con una propuesta sobre el falso amor materno en la historia de un niño músico, que tras sobrevivir a un ataque de bala, empieza a ver gente muerta.