Al menos 15 civiles murieron y otros 20 resultaron heridos en un atentado con un motocicleta cargada de explosivos este viernes en Gilan, en la provincia de Ghazni, en el este de Afganistán.
El ataque ocurrió a primera hora de la tarde cerca de una casa donde se estaba recitando el Corán, según afirmó en Twitter el portavoz del Ministerio de Interior, Tariq Arian. En el atentado 15 civiles murieron y otros 20 resultaron heridos, añadió el portavoz.
Ningún grupo armado ha reivindicado la autoría del ataque.
El principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, se refirió en un mensaje en Twitter al suceso en Ghazni, aunque aseguró que la explosión se debió a que un grupo de niños manipuló un artefacto de guerra sin detonar, lo que, según él, mató a 12 de ellos.
La oficina del presidente afgano, Ashraf Ghani, calificó en un comunicado de "ataque terrorista" la explosión con varios civiles muertos y culpó directamente a los talibanes, a los que pidió que "detengan estas atrocidades y actos inhumanos".
"Los talibanes deben aceptar la llamada del pueblo y el Gobierno de Afganistán para un alto el fuego (...) y abrazar el proceso de paz", subrayó Ghani.
DIFÍCIL PROCESO DE PAZ
Los talibanes y actores de la sociedad civil afgana, incluido el gobierno, mantienen desde el pasado septiembre conversaciones de paz en Doha, aunque hasta ahora las dos partes solo han logrado acordar las reglas y procedimientos que guiarán el proceso de negociación.
La llamada a un alto el fuego busca que una reducción de la violencia ayude a allanar el proceso de paz, en un contexto en el país donde sólo el pasado noviembre al menos 134 civiles murieron y otros 342 resultaron heridos en 184 ataques suicidas o explosiones vinculadas a los talibanes, según datos de la secretaría de Interior.