El frío cala rudamente en Chicago en días recientes, con temperaturas que con frecuencia alcanzan los -12°C o menos. Para quienes deben ganarse la vida vendiendo en la calle, el gélido tiempo de Chicago es un formidable obstáculo: el frío aleja a los clientes de la calle y reduce las ventas, y para quien se expone a él por largas temporadas, como los vendedores ambulantes, ello puede ser realmente peligroso.
Es el caso de los vendedores de tamales que, en Chicago, se apostan en las calles para ofrecer esa delicia mexicana, de creciente aceptación entre públicos diversos. Para ellos, pese al terrible frío, ese comercio es indispensable para ganarse la vida, máxime cuando la pandemia de covid-19 ha golpeado con duro rigor, con muerte, enfermedad y desempleo, a la comunidad hispana de Chicago.
Pero a los vendedores de tamales mexicanos les ha aparecido un benefactor inesperado.
Jesús Del Toro
Jesús Del Toro
jue, 11 de febrero de 2021 1:21 p. m.·3 min de lectura
El frío cala rudamente en Chicago en días recientes, con temperaturas que con frecuencia alcanzan los -12°C o menos. Para quienes deben ganarse la vida vendiendo en la calle, el gélido tiempo de Chicago es un formidable obstáculo: el frío aleja a los clientes de la calle y reduce las ventas, y para quien se expone a él por largas temporadas, como los vendedores ambulantes, ello puede ser realmente peligroso.
Es el caso de los vendedores de tamales que, en Chicago, se apostan en las calles para ofrecer esa delicia mexicana, de creciente aceptación entre públicos diversos. Para ellos, pese al terrible frío, ese comercio es indispensable para ganarse la vida, máxime cuando la pandemia de covid-19 ha golpeado con duro rigor, con muerte, enfermedad y desempleo, a la comunidad hispana de Chicago.
Pero a los vendedores de tamales mexicanos les ha aparecido un benefactor inesperado.
Robert Magiet, dueño del restaurante TaKorea Cocina en Chicago, sale a las calles para comprarle todos los tamaeles a vendedores ambulantes durante el gélido clima de esa ciudad. (Captura de video/WLS-ABC7)
Robert Magiet, dueño del restaurante TaKorea Cocina en Chicago, sale a las calles para comprarle todos los tamaeles a vendedores ambulantes durante el gélido clima de esa ciudad. (Captura de video/WLS-ABC7)
Robert Magiet, dueño del restaurante TaKorea Cocina (una fusión de gastronomías mexicanas y coreanas) ha estado recorriendo las calles de barrios latinos de Chicago en días recientes para hallar a los vendedores callejeros de tamales. Cuando halla a uno, Magiet les compra todos sus tamales. En sus recorridos, él con frecuencia llegan a comprar cientos de tamales a numerosos vendedores.
Todo para que esos comerciantes ambulantes puedan irse a casa temprano sin exponerse más al terrible frío de Chicago, según el relato de la televisora ABC7-WLS.
“Salgo cada mañana y les compro todo a los vendedores de tamales para que puedan irse a casa y escapar del frío ese día”, comentó Magiet. Según él mismo dijo, comenzó a hacer eso luego de que días atrás iba en su auto por una calle de Chicago. “Iba manejando por [el barrio latino] Humboldt Park y vi a una vendedora de tamales en la calle, y lucía como si estuviera vestida para estar en la Antártida. Me detuve y le pregunté si podía comprarle todos sus tamales para que ella pudiera irse a casa y evitar el frío. Ella dijo ‘por supuesto, sí’ y creo que allí fue cuando yo empecé”.
De acuerdo a CNN, cada día Magiet compra en promedio 15 docenas de tamales a 16 dólares la docena.
Luego de comprar los tamales, Magiet los dona a albergues o servicios de comida comunitaria y con ello cierra un ciclo de generosidad y solidaridad.