Las protestas en Colombia no se detienen. Ni el cansancio tras once días de manifestaciones y violencia policial han podido por ahora con el grito contra la represión y contra el gobierno de Iván Duque de decenas de miles de colombianos.
Este sábado de nuevo miles y miles de personas llenaron las calles de las principales ciudades del país en una nueva jornada con elementos folclóricos y artísticos para animar las marchas, mayoritariamente pacíficas.
En Bogotá, el clamor popular desfiló a ritmo de cumbia, en un entorno festivo pero con un claro mensaje contra los asesinatos policiales y la represión en general, que de forma creciente lleva a los sectores más jóvenes de la sociedad y a analistas políticos a reclamar una reforma policial, en un país demasiado acostumbrado a los abusos de gobierno, policía y paramilitares tras décadas de conflictos.
En la mira de las exigencias sociales se encuentra la reforma o, directamente, desaparición del Esmad, el muy militarizado Escuadrón Móvil Antidusturbios (granaderos), que es el principal responsable de la violencia y asesinatos policiales de estas jornadas.
En varias imágenes en redes sociales, por ejemplo, se ha visto a integrantes del cuerpo portando ametralladoras en las protestas y apuntando a civiles con ellas.
"La fuerza pública no ha recibido ni un solo llamado de atención por parte del liderazgo civil, ni el secretario, ni el presidente ni ningún miembro del Gobierno ha hecho el más mínimo esfuerzo por salir a decirles que las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones no están incluidas en el protocolo del manejo de la protesta y no se pueden hacer, que son abiertamente violatorias a los derechos humanos”, denuncia la analista Sandra Borda.
El gobierno de Duque desprecia las protestas, centrándose en los esporádicos episodios violentos y atribuyéndolos a que supuestos grupos criminales o la guerrilla del ELN y disidentes de las FARC están detrás de las manifestaciones.
Esto, "lo único que hacen es crear una condición de permisibilidad para la violación de los derechos de la gente que se está manifestando", agrega Borda.
38 ASESINATOS Y CIENTOS DE DESAPARECIDOS
Y en este clima, tas dos días sin reportarse asesinatos (aunque sí episodios de tiroteos escalofriantes), este viernes se reportó un nuevo asesinato, en Pereira, el de un joven de 24 años que recibió disparos de supuestos civiles.
La ONG Temblores, especializada en violencia policial, documentaba el viernes 37 muertes por la represión, con lo que, con este caso sumarían al menos 38,
Pero, además, la Defensoría del Pueblo ha reportado que hasta el momento hay 359 personas desaparecidas, además de otras 189 que ya fueron ubicadas.