La única noticia esperanzadora luego de tres semanas de guerra, en la que Rusia no ha dejado de bombardear objetivos civiles en Ucrania, es que las dos partes han reconocido que se ve algo de luz al final del túnel.
“Las negociaciones con los rusos avanzan muy arduamente, pero se avecina un acuerdo”, afirmó este miércoles Mijail Podoliak, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
En una entrevista televisada con el canal Ucrania-24, el jefe negociador ucraniano reiteró que su país no aspira ya a un proceso de ingreso en la OTAN. A cambio, explicó que la exrepública soviética espera formar algún tipo de alianza con cinco o siete países que estarían “legalmente obligados a salvaguardar la seguridad de Ucrania”, algo que, en principio, parece contar con el apoyo de la parte agresora: Rusia.
“Serán países proactivos que estarán legalmente obligados a intervenir activamente en el conflicto”, dijo Podoliak, quien, en un vuelco al discurso oficial, ha pasado de considerar a la Alianza Atlántica como el paraguas que necesita Ucrania para protegerse de la amenaza rusa a verla como “un organismo muy burocrático” que no respondería a los desafíos de seguridad a los que aspira su país.
Neutralidad para acabar la guerra
Las declaraciones del asesor de Zelenski confirman así la información publicada horas antes por el diario Financial Times, sobre que las delegaciones de Ucrania y Rusia han logrado en las últimas horas avances significativos en un plan de 15 puntos, que garantizaría un alto el fuego y la retirada de las tropas rusas siempre que Kiev se comprometa con la neutralidad.
El periódico británico, que cita a tres fuentes implicadas en las negociaciones, señala que el borrador de acuerdo implicaría también la renuncia de Ucrania a acoger bases militares extranjeras y una reducción de sus Fuerzas Armadas, a cambio de recibir la protección de terceros países aliados, entre los que Financial Times nombra Estados Unidos, Turquía o el Reino Unido.
Sin embargo, el "FT" recuerda que tanto esas garantías de protección por parte de países occidentales como el futuro estatus de los territorios ucranianos ocupados por Rusia desde 2014 suponen escollos importantes en el desarrollo de las conversaciones.
“Hay esperanzas” Lavrov
Horas antes de que trascendiera este plan, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ya había asegurado que hay varias cuestiones en las que el acuerdo podría estar próximo, como el estatus neutral de Ucrania respecto a la OTAN.
“Dicen que las conversaciones no son fáciles por razones obvias. Sin embargo, hay esperanzas de alcanzar un compromiso”, señaló Lavrov.
Por su parte, el presidente Zelenski, quien ya en la noche del martes admitió que no será posible que su país ingrese en la Alianza Atlántica (una de las líneas rojas marcadas por Moscú), declaró que ahora “las posiciones en las negociaciones suenan más realistas” que en los anteriores dos intentos que acabaron en fracaso.
Modelo austro-sueco
Según el Kremlin, Suecia y Austria, que no pertenecen a la Alianza Atlántica, aunque sí a la Unión Europea (UE), podrían ser el modelo de neutralidad para Ucrania que busca Moscú.
Sin embargo, fuentes cercanas a Kiev reivindican un modelo “propio” para esa exrepública soviética y que será uno de los puntos principales para abordar, si avanzan las negociaciones.
Otro de los puntos a tratar, como señaló el canciller Lavrov a la televisión rusa RBC que siguen quedando otras cuestiones importantes por debatir, como el uso de la lengua rusa en Ucrania y la “libertad de expresión” en la antigua república soviética.
“Financial Times” señaló que tanto esas garantías de protección como el futuro estatus de los territorios ucranianos ocupados por Rusia desde 2014 —la anexionada Crimea y las provincias separatistas prorrusas de Lugansk y Donetsk— suponen escollos importantes en el desarrollo de las conversaciones.
Posición de la OTAN
Tras dar por válida la información del rotativo inglés, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha dado su apoyo a cualquier esfuerzo para encontrar una solución diplomática al conflicto, aunque advirtió que, mientras el Kremlin no cese los bombardeos, la Alianza que preside que demuestre su voluntad negociadora.
“Sobre el terreno, no hemos visto ninguna señal (de que Putin detenga la ofensiva) y por eso pedimos a Rusia que se comprometa de buena fe en estas negociaciones”, dijo.
En cuanto a la propuesta de Polonia de que la Alianza envíe una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania, Stoltenberg reiteró que "no hay planes para desplegar tropas".
"Apoyamos los esfuerzos para la paz, pedimos al presidente Putin que saque sus fuerzas, pero no tenemos planes de desplegar tropas de la OTAN sobre el terreno en Ucrania", indicó Stoltenberg en una rueda de prensa tras una reunión extraordinaria de los ministros de Defensa de la Alianza.
En la reunión, convocada para evaluar el refuerzo inmediato que lleva a cabo la OTAN de su seguridad en el este de Europa y los planes para fortalecer su postura militar en el futuro ante la amenaza rusa, los ministros tuvieron la oportunidad de pronunciarse sobre la propuesta polaca de enviar tropas aliadas a Ucrania en misión de paz para asegurar la evacuación de la población civil a través de corredores humanitarios.
“Lo que necesitamos es paz en Ucrania y por eso Rusia y el presidente Putin tienen que parar la guerra y sacar a sus fuerzas”, dijo el político noruego, que agregó que apoyan “todos los esfuerzos para encontrar una solución negociada, todos los esfuerzos para una solución diplomática, y por eso celebramos las negociaciones que están teniendo lugar entre Ucrania y Rusia”.
Por último y en respuesta a una pregunta sobre la zona de exclusión aérea que sigue pidiendo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el jefe de la OTAN reiteró su negativa a enviar aviones.
“Tenemos la responsabilidad de que este conflicto no escale fuera de Ucrania”, zanjó, y afirmó que el sufrimiento que se está viendo dentro de ese país podría ser peor si la OTAN entrara en acción y el conflicto se convirtiera en una guerra entre Rusia y la Alianza.
Stoltenberg también se pronunció sobre la posibilidad de que Ucrania no llegue a ingresar en la OTAN, y aseguró que “el mensaje es el mismo ahora que desde hace años”, sobre el derecho de un país soberano a elegir su propio camino, “algo que corresponde decidir al Gobierno ucraniano y a los 30 aliados, no a Rusia”.