MOSCÚ.- El presidente ruso Vladimir Putin dio un nuevo paso en la batalla por el futuro de Ucrania al anunciar el martes que Moscú adquirirá 15.000 millones de dólares en bonos de ese país vecino y le reducirá considerablemente el precio de sus exportaciones de gas.

El anuncio se produjo después que Putin se reuniese en Moscú con el presidente ucraniano Viktor Yanukovich, que enfrenta protestas masivas en su país por su decisión de no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optar por lazos más estrechos con Rusia.

Expertos económicos dicen que Ucrania necesita desesperadamente recibir al menos 10.000 millones de dólares en los próximos meses para evitar una bancarrota.

Aunque Putin trató de apaciguar las protestas en Kiev al afirmar que él y Yanukovich no conversaron sobre la posibilidad de que Ucrania se integre a la Unión Aduanera dominada por Rusia, los amplios acuerdos con el Kremlin casi seguramente alimentarán la indignación de los manifestantes, que quieren que Ucrania se aleje de la órbita rusa y se integre a la UE.

El ministro de finanzas ruso Anton Siluanov dijo tras las reuniones en el Kremlin que Moscú compraría 15.000 millones de dólares en eurobonos ucranianos a partir de este mes.

Putin enfatizó que la decisión rusa de comprar los bonos no estaba condicionada a que el gobierno allí congelase sus programas sociales, en una clara alusión al Fondo Monetario Internacional, que ha presionado a Ucrania a reducir gastos como precondición a un préstamo de rescate.

Putin dijo que el monopolio estatal de gas, Gazprom, reducirá el precio que Ucrania paga por las exportaciones rusas de gas a 268 dólares por cada 1.000 metros cúbicos, del nivel actual de 400 dólares por esa cantidad de gas.

Yanukovich justificó su decisión de abandonar un histórico acuerdo con la UE el mes pasado bajo el argumento de que Ucrania necesita mejorar lazos con Rusia. Su decisión desató protestas masivas en Kiev en demanda de su renuncia.

Moscú se ha opuesto enérgicamente a un acuerdo Ucrania-UE y trató de impedirlo con una mezcla de promesas y amenazas económicas.