El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no enviará tropas a Irak para combatir contra Al Qaeda en los enfrentamientos que están teniendo lugar en la provincia de Al Anbar, al oeste del país, informó hoy la Casa Blanca.
"He oído que miembros del Congreso creen que hay que enviar tropas a luchar y morir en Faluya. El presidente no está de acuerdo", aseveró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su primera rueda de prensa del año.
Estados Unidos ha reiterado su apoyo a Irak en su lucha antiterrorista y acelerará el envío de equipamiento militar ante los últimos acontecimientos, pero considera que es el Gobierno iraquí quien tiene que "liderar" las operaciones contra la red terrorista.
Faluya fue el escenario de una de las más sangrientas batallas libradas por los Marines estadounidenses durante la guerra de Irak en 2004.
Según recuerdan en estos días los medios, aproximadamente un tercio de los casi 4.500 militares americanos muertos en Irak perecieron en la provincia de Al Anbar luchado contra los milicianos de Al Qaeda.
Un centenar de las víctimas estadounidenses cayó en la batalla de Faluya, la más cruenta para las fuerzas de EE.UU. desde la Guerra de Vietnam.
Los senadores republicanos John McCain, excandidato presidencial, y Lindsey Graham, han denunciado que lo ocurrido en Faluya era "previsible" desde que la Casa Blanca decidió retirar las tropas de combate de Irak.
"Cuando el presidente Obama retiró todas las tropas estadounidenses de Irak, por encima de las objeciones de nuestros comandantes y líderes militares sobre el terreno, muchos de nosotros predijimos que el vacío sería llenado por los enemigos de EE.UU. y que emergería como una amenaza para nuestra seguridad nacional. Desafortunadamente, esa realidad es ahora más clara que nunca", afirmaron los senadores en una declaración conjunta.
Hoy el portavoz de la Casa Blanca aseguró que el Gobierno estadounidense está acelerando las entregas de Ventas Militares al Extranjero (FMS) y trabajando para proporcionar un envío adicional de misiles Hellfire ya en esta primavera.
"Estos misiles son un pequeño elemento para la estrategia, pero han demostrado su eficacia para evitar que ISIL (Estado Islámico de Irak y Levante) establezca sus refugios en el oeste de Irak", explicó Carney.
"Puedo añadir que, además de esos misiles Hellfire, a través de nuestro programa de FMS también proporcionaremos 10 drones ScanEagle de vigilancia en las próximas semanas y otros 48 modelo Raven de vigilancia a finales de este año", agregó.
Al menos 11 personas murieron hoy, entre ellas 8 supuestos miembros de Al Qaeda, y otras 21 resultaron heridas en nuevos actos de violencia perpetrados en diferentes provincias de Irak.
Irak sufre un repunte de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron durante 2013 la muerte de 8.868 personas, de las que 7.818 eran civiles, según cifras de la ONU.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, aseguró este fin de semana que las fuerzas aéreas no se retirarán de las ciudades de la provincia de Al Anbar hasta que no "eliminen a los grupos armados y restablezcan la seguridad y estabilidad en la misma".
En declaraciones difundidas por la televisión estatal, pidió a los iraquíes que aboguen por la unidad nacional, condenó la violencia y el sectarismo, y dijo que, después de lo ocurrido estos días, "sólo queda unirse para luchar contra el enemigo".
Ahmed Abu Risha, jefe del Consejo de Salvación iraquí (milicias suníes que luchan contra Al Qaeda), indicó en un comunicado que los combatientes del Estado Islámico de Irak y Levante están desplegados en el centro de Faluya.