Varias familias mexicanas vivían en al menos uno de los dos edificios que explotaron y colapsaron en Nueva York, aunque aún no es posible confirmar si alguno de ellos perdió la vida a consecuencias del desastre.
De acuerdo con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, al menos tres personas perdieron la vida, otras nueve están desaparecidas y al menos una docena sufrieron heridas tras la explosión y colapso de dos edificios en el barrio de East Harlem.
El gobierno de la ciudad identificó a una sola de las víctimas, con el nombre de Griselde Camacho, aunque sin precisar la nacionalidad, y medios de prensa identificaron a otro de los afectados como Thomas Perez, sin que tampoco se conozca su origen.
Asimismo, de acuerdo con información confirmada por familiares, Jordi Salas, de 22 años, es uno de los desaparecidos. Su familia y su esposa son de origen mexicano, aunque él nació en Estados Unidos.
Asimismo, Aníbal Leyva, inmigrante mexicano, confirmó que uno de sus amigos, de nombre Alexis y cuyo apellido no recordaba, de 20 años, tampoco había sido localizado.
Leyva aseguró que la madre de Alexis, Rosa Salas, le dijo en persona que ella buscaba a su hijo, pues lo había dejado en la vivienda cuando ella salió a trabajar.
Prácticamente todo el inmueble con el número 1644 era ocupado por familias mexicanas, entre los que habían varios adolescentes, aseguró.
En total, los dos edificios contaban con 15 unidades habitacionales, según la alcaldía.Por su parte, el consulado de México en Nueva York confirmó que tres ciudadanos de origen mexicano, cuyos nombres no proporcionó, vivían en uno de los edificios colapsados, y que se salvaron al salir a trabajar antes de las 09:30 horas locales, cuando ocurrió la explosión.
Gerardo Izzo, vocero del consulado, reportó además que hay 27 mexicanos víctimas indirectas de la explosión, ya que vivían en edificios aledaños a los colapsados y que no han logrado ingresar a sus viviendas por motivos de seguridad.