Los Hermanos Musulmanes se aprestan a continuar este sábado las protestas contra la represión de las fuerzas armadas egipcias, mientras el ejército mantiene sitiados a cientos de islamistas en una mezquita de El Cairo.
Tras un "viernes de la ira" que dejó unos cien muertos, el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad el Haddad, ha llamado a los partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi a protestar durante una semana contra la represión policial y el golpe de Estado el 3 de julio.
En tanto, partidarios del depuesto presidente egipcio se encuentran atrincherados en la mezquita de Al Fatah, en el barrio cairota Ramsés, que las fuerzas militares y policiales mantienen rodeada, informó la cadena árabe de noticias Al Yazira.
Una fuente de los servicios de seguridad indicó que varios manifestantes de los Hermanos Musulmanes continúan en el interior del templo, después de que la mayoría saliera la pasada madrugada cuando la policía les abrió un paso seguro para poder marcharse.
En declaraciones a Al Yazira por teléfono desde el interior de la mezquita, Omaima Halawa dijo que había alrededor de 700 personas, entre mujeres y niños, y que temían salir de la mezquita porque "había matones fuera con las fuerzas de seguridad".
La violencia estalló en Egipto de nuevo el viernes después de que la Hermandad Musulmana y otros grupos, bajo la bandera de la Alianza de Lucha contra el Golpe de Estado, salieron a las calles de El Cairo.
Al menos 95 personas murieron cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestantes que trataban de organizar lo que llamaron el "viernes de la ira" contra el gobierno interino.
La policía arrestó a más de mil partidarios de la Hermandad Musulmana, entre ellos 558 sólo en El Cairo, el viernes, indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.