Como si se tratara de una zona que se alista para la guerra, Brasil desplegó un contingente de seguridad que comprende a 170 mil soldados y policías fuertemente armados que patrullan cada una de las 12 ciudades sedes de la Copa del Mundo del Futbol que hoy se inaugura. Esta operación forma parte del blindaje para garantizar este evento internacional.

El contingente de seguridad lo integran 57 mil soldados de las Fuerzas Armadas, 100 mil agentes de los diferentes cuerpos de policía y 15 mil guardias de seguridad privados que ya están instalados en puntos estratégicos de las sedes mundialistas, en el mayor operativo de seguridad de la historia de los mundiales de fútbol. La inversión para este dispositivo de seguridad alcanza los 870 millones de dólares.

OPERACIÓN. En el estado de Sao Paulo, serán unos 4 mil efectivos del ejército y casi 90 mil de la policía militarizada los que se encargarán de la seguridad en las 12 ciudades que recibirán a 15 selecciones extranjeras.

“Brasil está preparado para hacer frente a cualquier problema que pueda ocurrir en la Copa”, aseguró el general del ejército, José Carlos de Nardi.

El despliegue total estará reforzado con barcos de guerra custodiando las costas de Río de Janeiro, donde se observa a soldados armados con fusiles custodiando las aceras centrales de la tradicional avenida Atlántica, que corre paralela a las paradisíacas playas cariocas.

SEDES. Asimismo, en las otras ciudades sedes, los efectivos custodian los aeropuertos, hoteles en los que se hospedan delegaciones, autoridades extranjeras e invitados de la FIFA y los centros de entrenamiento en los que concentran las selecciones.

En Brasilia se realizó en el estadio nacional Mané Garrincha un simulacro de ataque terrorista con armas químicas, biológicas, radioactivas y nucleares en el que participaron soldados, bomberos, médicos y agentes de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN).

Amenazan huelgas en Río y en Natal

Con el silbatazo inicial de la Copa del Mundo de Futbol 2014 lista, las huelgas amenazan nuevamente la pasajera tranquilidad en Río de Janeiro y en Natal. En la primera, trabajadores de los dos aeropuertos de la ciudad declararon un paro de 24 horas desde el primer minuto de hoy, en demanda de aumento salarial del 5.6 por ciento, justo el día en que inicia el Mundial de Futbol.

Las terminales aéreas afectadas son el internacional Galeao, el de mayor actividad, y el Santos Dumont, de vuelos nacionales.

A este problema se suma la amenaza de paro de choferes del transporte público en la ciudad paulista de Natal, donde jugarán el viernes México y Camerún, si no son resueltas sus exigencias del 16 por ciento de aumento salarial.

El presidente del sindicato de choferes (Sintro/RN), Nastgnan Batista, advirtió que no cederán como los trabajadores del Metro en Río de Janeiro y Sao Paulo y  a partir de esta medianoche “sólo 30 por ciento de los autobuses saldrá a circular”.