El número de niños refugiados sirios que han huido de ese país árabe por el conflicto armado que se registra desde hace más de dos años ha llegado a un millón, según un informe conjunto de dos agencias de Naciones Unidas.
En su declaración conjunta, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indicaron que los niños constituyen la mitad de todos los refugiados del conflicto sirio.
Las cifras del informe muestran que alrededor de 740 mil niños refugiados sirios tienen en promedio 11 años de edad y que más de tres mil 500 niños en Jordania, Líbano e Irak han cruzado las fronteras de Siria, ya sea solos o separados de sus familias.
"La juventud de Siria están perdiendo sus hogares, sus familias y su futuro. Incluso después de haber cruzado la frontera los menores se encuentran traumatizados y deprimidos", dijo el alto comisionado de ACNUR, António Guterres.
El ACNUR y el UNICEF estimaron que cerca de siete mil niños han sido asesinados durante el conflicto, que inició en marzo de 2011, y más de dos millones de niños han sido desplazados internamente dentro de Siria.
Algunos de los esfuerzos humanitarios realizados por estas agencias incluyen proporcionar vacunas contra el sarampión, la asistencia psicosocial, educación y abastecimiento de agua.
El informe señala que a pesar de las operaciones, más de cinco mil millones de dólares en fondos siguen siendo necesarios para hacer frente a la crisis de Siria y para satisfacer las necesidades sanitarias y educativas de estos niños refugiados.
"Si bien se necesitan medidas más enérgicas para encontrar una solución política a la crisis en Siria, las partes en el conflicto deben dejar de atacar a los civiles y poner fin a la contratación de niños", concluye el comunicado.