Las autoridades aéreas españolas abrieron hoy una investigación para saber qué ocurrió a primera hora de la mañana del sábado en el aeropuerto de Barcelona, cuando un aficionado grabó cómo un avión abortaba el aterrizaje al encontrarse con otro que cruzaba la pista en la que debía tomar tierra.

Las imágenes corrieron como la pólvora desde anoche por las redes sociales y el gestor aeroportuario AENA, que depende del Ministerio de Fomento, abrió una investigación.

El avión que iba tomar tierra era un Boeing 767-30 de la compañía rusa UTair. El que se ve cruzar en las imágenes es un Airbus A-340-300 de Aerolíneas Argentinas. Cada uno de ellos tiene capacidad para unos 300 pasajeros.

AENA encargó a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil el "análisis y correspondiente investigación". "Dicha investigación confirmará la existencia de tal incidente y determinará sus causas", señaló en un comunicado.

Según fuentes profesionales citadas por medios españoles, el avión ruso estaba a solo 60 metros del suelo y a unos 20 segundos de poner en él su tren de aterrizaje cuando abortó la maniobra.

Fuentes del aeropuerto de Barcelona aseguraron que en ningún momento hubo riesgo para los pasajeros. Apuntan que la pista tiene más de 2.500 metros de largo y que el avión ruso iba a aterrizar en la cabecera, mientras que el argentino iba ya camino de abandonarla para llegar a la pista desde la que iba a despegar.

Las imágenes pueden resultar engañosas, porque entre los dos había un kilómetro de distancia que puede parecer menos, indicaron.

Un alto cargo de AENA aseguró que todos los pilotos están preparados para hacer esta maniobra, que se conoce como "de motor y al aire", "como garantía de seguridad". No hubo "ninguna situación de peligro", dijo.