TEGUCIGALPA.— Las autoridades hallaron el lunes el cadáver del periodista de televisión Herlyn Espinal oculto tras una piedra en un terreno aledaño a una carretera en el norte de Honduras.
"La familia identificó el cuerpo del reportero", dijo en rueda de prensa el director de la Policía Nacional de Honduras, general Ramón Sabillón, quien dijo que el cuerpo de Espinal, de 32 años, estaba en el suelo semidesnudo cerca de La Danta, unos 130 kilómetros (81 millas) al norte de Tegucigalpa, con al menos dos impactos de bala.
Espinal desapareció el domingo por la madrugada tras salir de un restaurante con amigos en Santa Rita, localidad cercana a La Danta. Espinal era de Santa Rita y residía en San Pedro Sula.
El periodista fue visto por última vez al estacionar su automóvil frente a la casa de su madre en Santa Rita y luego abordó otro vehículo, en el que viajaban tres personas.
El ministro de Seguridad, Arturo Corrales, descartó en una conferencia de prensa que la muerte de Espinal tenga alguna relación con sus labores profesionales.
"Lo menos probable es que este asesinato sea por el ejercicio del periodismo", subrayó Corrales sin ofrecer detalles. "Hay un equipo calificado trabajando en el asunto", pero declinó ofrecer más información porque las investigaciones no han concluido.
Paola Valladares, prima de Espinal, dijo que "es una noticia muy dolorosa para nuestra familia. Él era un ejemplo a seguir".
Espinal coordinaba el noticiario Hoy Mismo del Canal 3 de televisión en la norteña ciudad de San Pedro Sula.
Tras allanar numerosas viviendas en los alrededores de Santa Rita, la policía arrestó a un sospechoso.
El presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Mairena, dijo que estaba "conmocionado" por la muerte de su colega. "Es un duro golpe para el periodismo y exigimos a las autoridades que arresten y castiguen a los asesinos".
El obispo católico de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani, sostuvo en una jornada de oración a favor del comunicador que "Herlyn representaba la nueva generación de periodistas dinámicos y creativos que buscan la verdad".
Es el ataque mortal más reciente contra un periodista en Honduras, país que tiene la tasa de homicidios más alta del mundo, de 83 por cada 100.000 habitantes, según la ONU.
Según el Comisionado Nacional de Derecho Humanos de Honduras, 37 personas relacionadas con medios de comunicación han sido asesinadas en los últimos 10 años. La impunidad en esos casos alcanza 97%, pues en sólo un caso del 2010 se ha condenado al culpable.