Interpol condenó este jueves el asesinato "bárbaro" del periodista estadounidense James Foley secuestrado en Siria en 2012 por los yihadistas del Estado Islámico (EI), y pidió una "respuesta multilateral contra la amenaza de terror de combatientes radicalizados" en Oriente Medio.
"El asesinato bárbaro de James Foley por los yihadistas del Estado Islámico deja patente la magnitud de la depravación en su campaña de terror en Siria e Irak", afirma en un comunicado Ronald Noble, secretario general de la organización policial internacional con sede en Lyon, en el centro este de Francia.
El jefe de Interpol también condenó la "matanza pública de un hombre inocente", tras la difusión el miércoles de un vídeo de la ejecución de James Foley que ha "horrorizado a los ciudadanos de todo el mundo".
Y recalcó "una vez más la necesidad de una respuesta multilateral contra la amenaza de terror de combatientes radicalizados transnacionales que se desplazan en las zonas de conflicto en Oriente Medio".
Un vídeo de la ejecución de Foley fue difundido el miércoles por miembros del Estado Islámico, un grupo sunita ultrarradical que se apoderó de extensas zonas de territorio en Siria y en Irak.
Unión Europea se suma a la condena
La Unión Europea también condenó el asesinato del periodista estadounidense James Foley, que fue decapitado por yihadistas del Estado Islmámico.
"Este acto brutal, así como las numerosas violaciones de derechos humanos perpetrado por el EI, niega valores y derechos reconocidos universalmente", declaró un portavoz de los servicios diplomáticos de la UE, Sébastien Brabant.
"Esta forma de terrorismo es una de las amenazas más grandes para la paz y la seguridad internacional", declaró este vocero en una conferencia de prensa.
"La UE está más decidida que nunca a apoyar los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo, las violaciones de los derechos humanos y restablecer la unidad, la soberanía y la integridad territorial de Irak y Siria" agregó.
Reino Unido cree que el autor de la ejecución es un ciudadano británico.
El Estado Islámico amenaza con matar a otro periodista estadounidense en represalia por los ataques aéreos norteamericanos contra sus posiciones en Irak.