La cooperante noruega infectada de ébola en Sierra Leona hace dos semanas ha sido declarada curada y dada de alta de la unidad de aislamiento del Hospital Universitario de Ullevål (Oslo), informaron hoy las autoridades sanitarias.
Silje Lehne Michalsen, primera noruega en contraer el mal, dio positivo el 5 de octubre y, dos días después, fue ingresada en Ullevål tras ser repatriada en un avión francés fletado por Médicos Sin Fronteras (MSF), organización humanitaria para la que trabaja.
"Hoy me encuentro sana y no soy contagiosa. Me siento muy afortunada. No siento que haya tenido ébola", declaró Michalsen, de 30 años, en rueda de prensa en el hospital, en la que estuvo acompañada por el equipo médico que la trató y por personal de MSF.
La dirección del hospital no dio detalles del tratamiento usado y se limitó a decir que, "a través de ayuda del extranjero", se recibieron "medicamentos que apenas han sido probados en personas".
Michalsen, cuya identidad no había sido revelada hasta hoy, relató que llegó a Sierra Leona el 2 de junio para trabajar con pacientes de fiebre de Lassa -un tipo de enfermedad hemorrágica aguda- en Bo, una de las ciudades más importantes del país.
Pero pocos días después se detectaron los primeros casos de ébola en Sierra Leona y su trabajo pasó a estar vinculado a este mal.
"Construimos un nuevo centro en Bo, donde trabajé dos semanas antes de enfermar. El sábado 4 de octubre me encontré un poco mal después del trabajo. Me aislé en mi habitación y me hice una prueba de malaria que dio negativa. Al día siguiente se constató a través de pruebas que tenía ébola", leyó en una declaración escrita.
Médicos Sin Fronteras reveló hace unos días que lo más probable es que la cooperante se contagiara trabajando en la sala de recepción de pacientes en el hospital de Bo.
"Estoy feliz por haber sido evacuada tan rápido y sin problemas. En Ullevål fui tratada por un equipo fantástico que me ha dado apoyo y ánimos", resaltó Michalsen, quien agradeció el tratamiento recibido.
La cooperante noruega recordó que ser infectado por este virus en África Occidental "es más que tener síntomas, es perder hermanas, padres y vecinos y ser ingresado sin ningún conocido".
"Tenemos que actuar y actuar ahora. Muchos se han apuntado para viajar a África Occidental. Estoy feliz porque no se hayan dejado asustar por mi enfermedad", indicó Michalsen, quien expresó su deseo de no ser objeto de más atención de los medios en adelante.
Michalsen lamentó que su misión no transcurriera como había planeado, pero se declaró lista para hacer trabajo de campo de nuevo "tan pronto como sea posible".
Veintitrés cooperantes de MSF han resultado infectados hasta ahora por ébola, de los que trece han muerto, todos empleados locales, según la organización.