Mientras en el Consejo de Seguridad de la ONU debaten infructuosamente para buscar una solución pacífica a la crisis en Siria, en la que se asoma una inminente intervención militar por el uso de armas químicas contra los civiles, los habitantes de la capital, Damasco, realizan desde hace dos días compras de pánico y buscan refugios ante posibles ataques aéreos contra el régimen de Bachar al Asad, destacó la cadena británica BBC.
Muchos civiles intentan abastecerse con productos básicos mientras que otros procuran encontrar un lugar que quede lejos de los potenciales blancos para refugiarse.
En las últimas 24 horas, 10 mil personas, la mayoría mujeres y niños, cruzaron la frontera con Líbano para ponerse a salvo de un inminente ataque.
Los bancos están llenos de clientes que hacen filas para sacar todo su dinero y buscar alguna forma de huir de la capital o del país.