El Papa Francisco ha decretado la creación de una comisión (Coleggio) de siete obispos o cardenales para examinar rápidamente los recursos de religiosos condenados por delitos graves, como la pederastia.
El Vaticano publicó ayer las nuevas normas reescritas por el argentino Bergoglio sobre los recursos de los eclesiásticos por delicta graviora, es decir contra la fe, los sacramentos y la moral, y entre los que se encuentran el de la pederastia.
Esos casos se juzgan desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, dentro del cual se crea esta nueva comisión.
“Muchos recursos”. La decisión de crear un Coleggio de cardenales y obispos, señala la nota de la oficina de prensa, se debe a la necesidad de garantizar una mayor rapidez a la hora de examinar los “muchos recursos existentes”.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que los recursos de apelación, sobre todo los de abusos sexuales a menores, “son un trabajo arduo” y “hay casos acumulados”.
Comentó que actualmente los recursos presentados son “unos cuatro o cinco al mes”, pues “muchísimos miembros del clero”, sobre todo los condenados por abusos a menores, recurren sus sentencias.
Pese a todo, Lombardi aseguró que la decisión del Papa de crear este Coleggio de cardenales y obispos para examinar los recursos de los religiosos condenados por abusos sexuales y otros delitos graves “ha sido acogida bien y considerada una buena solución”.
El presidente y los siete miembros de este nuevo organismo, que pueden ser también externos al ex Santo Oficio, serán nombrados por Francisco, agregó el comunicado.
El arzobispo argentino José Luis Mollaghan presidirá este Tribunal de Apelación que formará parte del ex Santo Oficio.
“No habrá privilegios”. Francisco, en su vuelo de regreso de Tierra Santa, ya aseveró que no habría “privilegios” para los religiosos acusados de estos delitos y meses después ordenaba la detención del ex nuncio en República Dominicana, el polaco Josef Wesolowski, en espera de que sea juzgado en Ciudad del Vaticano por la acusación de abusos a menores.
Abusos financieros. Por otra parte, Francisco pidió ayer a los miembros del G-20 que protejan a los ciudadanos de los abusos del sistema financiero y de la especulación, formas de violencia “menos evidentes”, pero tan reales como las guerras y que “desechan” a las personas.