Ante asistentes a la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se lleva a cabo en Costa Rica, el presidente de Cuba, Raúl Castro, exigió ayer al gobierno de Estados Unidos cesar su bloqueo económico a la isla y advirtió que La Habana no hará concesión política alguna en el proceso abierto de normalización de relaciones con Washington.
En sus primeros comentarios desde que el 17 de diciembre de 2014 informó desde La Habana simultáneamente con el presidente Barack Obama desde Washington, una estrategia para “descongelar” las relaciones bilaterales, Castro también solicitó la devolución de los terrenos en los que está instalada la base naval de Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba.
PROBLEMA. “El problema principal no ha sido resuelto, el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca enormes daños humanos y económicos, y es una violación del derecho internacional, debe terminar”, dijo Castro.
De la misma forma expresó que “Estados Unidos reconoció el fracaso de su política hacia Cuba” y la decisión de Obama, de normalizar las relaciones con La Habana es un “triunfo” del pueblo cubano, aseguró.
Asimismo, indicó que “estos cambios son el resultado de casi siglo y medio de lucha del pueblo cubano”, destacó Raúl al asegurar que “la revolución cubana seguirá siendo fiel a sus principios”.
PRINCIPIOS. “El bloqueo debe cesar”, reiteró contundente el jefe de estado cubano, al tiempo que defendió “el principio de no injerencia en los asuntos internos de un país y el derecho inalienable de cada pueblo a elegir su propio sistema político”.
En nombre de ese mismo principio, Castro expresó su solidaridad y apoyo a Venezuela y al gobierno de Nicolás Maduro, y externó “una enérgica condena” a “la continua intervención externa” que, según dijo, sufre ese país.
El embargo, instituido en 1962 como respuesta a las expropiaciones de empresas estadunidenses por parte de los revolucionarios cubanos, fue ampliado y reforzado en los años 90 por medio de varias leyes.