El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, ordenó la deportación del periodista australiano Peter Greste, de la cadena catarí Al Jazeera, que había sido condenado a prisión en junio de 2014 junto con dos compañeros por dañar la imagen del país y colaborar con los Hermanos Musulmanes.
La televisión qatarí expresó su “satisfacción” por esa decisión, que permite a Greste salir de Egipto después de haber sido privado de libertad cerca de cuatrocientos días.
“No descansará”. El periodista australiano “no descansará” hasta ver libres a sus dos colegas, el egipcio con pasaporte canadiense, Mohamed Fahmy, y el egipcio Baher Mohamed, dijo su familia tras conocer su liberación.
Andrew Greste dijo que su hermano es un periodista comprometido que cree en los principios de su trabajo y que “sin duda, dedicará parte de su tiempo y energías a la causa, y no olvidará sus otros dos compañeros”.
“Sin duda su alegría es moderada y contenida, y así será hasta que los otros dos estén libres. No parará hasta que Baher y Mohamed Fahmy estén fuera”, dijo en rueda de prensa en Brisbane junto a sus padres, Juris y Lois.
Diez años de cárcel. Los tres reporteros del canal árabe de noticias fueron detenidos en diciembre de 2013 en un hotel de El Cairo y sentenciados a entre siete y diez años de cárcel.
El pasado 1 de enero, un tribunal egipcio ordenó la repetición del juicio a los tres periodistas, pero rechazó ponerlos en libertad.
La fuente oficial egipcia no precisó si las autoridades egipcias han tomado alguna decisión en relación con Fahmi y Mohamed.
En los últimos meses se había hablado de la posibilidad de un perdón presidencial y de la aplicación de una nueva ley emitida en noviembre pasado que permite expulsar a sus países de origen a los extranjeros que estén siendo juzgados en Egipto.