El número de muertos por varios aludes y riadas registrados en Afganistán en las últimas horas aumentó a 118, mientras 26 personas han resultado heridas en medio de un temporal de nieve y lluvia que azota el noreste del país, informaron fuentes oficiales.

En la provincia de Panjshir, la más afectada, el número de fallecidos ascendió a 100, afirmó el gobernador provincial, Abdul Rahman Kabiri, quien añadió que la cifra podría aumentar en las próximas horas ya que continúan las labores de rescate.

Al menos otras 10 personas murieron en la provincia central de Parwan a causa de las avalanchas y el frío, dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Wahid Sediqi.

Además, otras ocho murieron en inundaciones en las provincias orientales de Nangarhar y Laghman, de acuerdo con comunicados de prensa de los Gobiernos regionales.

Catorce miembros de una misma familia en la provincia de Nuristán permanecen atrapados tras una avalancha y las autoridades desconocen si se encuentran con vida, dijo a Efe el portavoz del gobernador regional, Mohammed Mussa Shami.

La situación climatológica durante los últimos días está siendo particularmente adversa en el norte y este de Afganistán.

El domingo, en la provincia de Badajshan, murieron doce personas en una avalancha de nieve que destruyó sus casas mientras dormían.

Afganistán sufre con frecuencia desastres naturales que provocan grandes pérdidas humanas, como los corrimientos de tierra que causaron la muerte de 2.000 personas en mayo del año pasado en el noreste del país.