El oncólogo Tabaré Vázquez, de 75 años, asumió ayer su segundo mandato en Uruguay, tras entregarle la banda presidencial el presidente saliente, José Mujica, de quien el nuevo gobernante dijo que será “un punto de referencia de primer orden” en su Gobierno.

En la solemne ceremonia del Palacio Legislativo, Vázquez juró el cargo ante la presidenta temporal de la Asamblea General, la senadora Lucía Topolansky, mujer de Mujica, e inauguró su segundo mandato después de haber dirigido los designios de Uruguay entre 2005 y 2010.

Cuando se cumplen 30 años de la restitución de la democracia, tras la dictadura uruguaya (1973-1985), el nuevo presidente elogió en su discurso a los mandatarios que rigieron el país las tres últimas décadas, pero retrocedió aún más para reivindicar la figura de José Artigas, considerado el prócer de la nación.

Los presidentes de Cuba, Raúl Castro; Nicaragua, Daniel Ortega; Chile, Michele Bachelet; Paraguay, Horacio Cartes; Ecuador, Rafael Correa, y Brasil, Dilma Rousseff presenciaron la investidura del nuevo presidente junto con el rey emérito Juan Carlos de España. Una alta representación internacional que no esconde destacadas ausencias como la de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, o la del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien “la situación política de su país” le impidió acudir.