El ministro de Petróleo de Venezuela, Asdrúbal Chávez, primo del ex presidente fallecido Hugo Chávez, aseguró ayer que el país está preparado para responder en caso de que Estados Unidos decida dejar de comprar crudo venezolano. “Tenemos nuestros planes para responder a cualquier acción que ellos puedan tomar en materia petrolera”, dijo.
El ministro dijo que el decreto que firmó el 9 de marzo el presidente Barack Obama “le da amplia potestad para tomar cualquier medida”, entre las que, según Chávez, podría estar “dejar de recibir crudo de Venezuela como medida de presión”.
“Nosotros seguimos suministrando nuestros crudos al mercado estadounidense como siempre lo hemos hecho, pero, en cualquier momento ellos pueden tomar alguna medida y nosotros estaríamos preparados para responder y colocar nuestros productos en otros mercados”, dijo.
Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, vende alrededor de 2.5 millones de barriles de petróleo diarios, de los cuales aproximadamente 870,000 barriles diarios entre crudo y productos son destinados a EU.
Apoderarse del crudo. En Washington, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, alertó en la sede de la OEA que las sanciones impuestas la semana pasada a siete funcionarios venezolanos son un preludio de una “intervención militar” destinada a apoderarse de las reservas petroleras del país suramericano.
“La historia ha demostrado que la aplicación de decretos de esta naturaleza suelen preceder a intervenciones militares. Y por eso hemos venido a esta organización a alertar de que esa amenaza real y de que intereses hegemónicos pretenden apoderarse de la mayor reserva de petróleo del mundo”, afirmó la canciller en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
“No preparamos invasión”. El representante interino de EU ante la OEA, Michael Fitzpatrick, respondió a la canciller venezolana que “no estamos preparando una invasión militar ni buscamos desestabilizar o derrocar al Gobierno venezolano con un golpe de Estado”.
Sobre la decisión de Obama de declarar una “emergencia nacional” que alerta de la “amenaza” de la situación en Venezuela a la seguridad de EU, explicó que la Casa Blanca ha usado esa declaración “docenas de veces” respecto a otros países y que el alcance de esa ley es sólo nacional.
“Solo queremos evitar que algunos individuos venezolanos que creemos que han cometido un abuso de los derechos humanos de otros venezolanos puedan viajar a EU o aparcar su dinero en nuestro sistema financiero. Es así de sencillo”, afirmó.
Sobre las denuncias de EU sobre las violaciones de los derechos humanos, Fizpatrick dijo que “algunos dicen que esto solo aumenta la polarización en ese país. Aunque respetamos el derecho a tener esas opiniones, debemos preguntar: si nosotros en la OEA, una institución basada en principios democráticos, no nos pronunciamos ahora, ¿cuándo lo haremos?”.